Si tienes dudas acerca de si realmente te gusta tu trabajo, existe un truco muy sencillo para averiguarlo. Son muchas las personas que tienen un eterno dilema entre trabajar por dinero o hacerlo por vocación. Claro que también puede suceder que ambas alternativas no sean excluyentes, poniéndolas en práctica al mismo tiempo.
En cualquier caso, estar trabajando 40 horas semanales en lo mismo puede ser algo monótono e incluso aburrido con el paso del tiempo. Por lo tanto, lo que en un principio te gustaba, quizá deje de gustarte en algún momento. Un artículo de la CNBC publicado recientemente explica el truco para saber si te gusta tu trabajo.
Así funciona la fórmula 1-15
Se trata de la fórmula 1-15, recomendada por Shonna Waters, una experta en liderazgo muy reputada. Es un sistema de autoevaluación muy simple, que puedes aplicar sin grande complicaciones. Todos los viernes reserva 15 minutos y califica del 1 (no estar motivado) al 5 (sentirte como el mejor) la semana de trabajo.
Después, tómate unos minutos para escribir los motivos por lo que le has dado esa calificación a tu semana de trabajo, y reflexiona sobre si hay algún motivo que haya podido influir, ya sea en el ámbito laboral o personal. Haz lo mismo todas las semanas, y pasados unos meses, haz un gráfico en un Excel con las calificaciones. De esta manera, podrás ver la evolución con el paso del tiempo.
Shonna Waters explica que no es un truco para averiguar si realmente eres productivo, sino simplemente para saber cómo te sientes con tu trabajo: «Es una buena manera de observar las cosas dese la perspectiva de los datos. Brinda la oportunidad de hacer una pausa y reflexionar de forma regular, no solo sobre los resultados de su trabajo, sino sobre cómo es el proceso de aprendizaje», señala, según recoge ‘Onda Cero’.
Síndrome del trabajador quemado
¿Has oído hablar de síndrome del trabajador quemado? Se requiere a la cronificación del estrés laboral, la cual se manifiesta mediante un estado de agotamiento a nivel físico y mental. Con e paso del tiempo, puede llegar a alterar de manera notable la personalidad y el autoestima del empleado.
Los síntomas más comunes son los siguientes: fatiga, pérdida de apetito, dolores musculares, migrañas, náuseas, irritabilidad, etc. En lo que respecta a las causas, se da mayormente en trabajadores con altos niveles de estrés, una carga de trabajo excesiva y poca autonomía. La prevención del síndrome del trabajador quemado debe empezar en la empresa, proporcionándole al empleado las herramientas que necesita para realizar sus tareas de manera adecuada.
Source link