El Olentzero, un personaje mitológico que gana fuerza en el siglo XX, es una de las personalidades más queridas en el País Vasco. Igual que Papá Noel, el día 24 a la noche, este famoso carbonero baja de la montaña cargado de regalos y visita las casas de todos los habitantes del territorio.
Según la web oficial de ‘Euskadi’, se trata de una tradición pagana precristiana que está relacionada con el fuego. En sus orígenes, ‘Olentzero‘ era el nombre que se le daba al tronco principal que alimentaba el fuego en las casas en Nochebuena. El día de Navidad por la mañana se esparcían sus cenizas por toda la casa con el objetivo de proteger el domicilio y a sus habitantes durante todo el año.
El Olentzero con una niña.
La mitología vasca explica que una noche los gentiles bajaron de las montañas alertando a los pueblos sobre la llegada de ‘Kiximi’, nombre que los forasteros le daban a Cristo. Esta leyenda se unió a la tradición del tronco y el fuego, dando así vida a esta figura personificada como un carbonero.
Supuestamente, el Olentzero se entera del nacimiento de Jesús mientras baja de la montaña y se dedica a ir de sitio en sitio dando la Buena Nueva. Con el paso del tiempo, toma una relevancia muy importante en el País Vasco que puede ser comparada a personajes similares como Papá Noel o Los Reyes Magos en otros territorios del país.
Mari Domingi aparece en 1994
Con la intención de buscar un equilibrio en cuestión de género en las tradiciones de la Navidad Vasca, en el año 1994 se crea a Mari Domingi, un personaje mágico que acompaña al Olentzero y ambos realizan la tarea de repartir los regalos. Esta pastora y agricultora, luce ropa asociada a la Edad Media.