Los ángeles suelen presentarse al mundo como una especie de figuras bondadosas que se enmarcan como auténticos protectores de los humanos. Pero no todos los ángeles son de este tipo, seguramente conozcas la historia del Ángel Caído. Los orígenes del demonio y su castigo eterno basado en controlar las idas y venidas de las almas en pena en el infierno. Durante años, artistas de todo el mundo han realizado obras en honor a esta historia infernal. Pinturas, esculturas, dibujos… Y seguramente sepas que el parque de El Retiro cuenta con una de las más famosas de nuestro país que se enmarca como punto de encuentro para miles de ciudadanos debido a su fácil visibilidad. Lo que seguramente no sepas, es que la escultura infernal del Ángel Caído del Retiro tiene una macabra historia detrás. Te lo contamos.
La ubicación de Lucifer
La estatua se ha convertido en un punto de encuentro habitual
Hemos hablado en algunas ocasiones de las numerosas historias relacionadas con el Infierno y sus «entradas» más habituales. Pues bien , parece ser que el punto de reunión en el que quedas con tus amigos puede ser uno de los accesos más conocidos al mundo de las tinieblas. La estatua del Ángel Caído del parque de El Retiro se sitúa exactamente a 666 metros sobre el nivel del mar ¿Coincidencia o propósito del autor?
De momento no se conoce la respuesta a esa pregunta ni por qué la estatua se situó en ese enorme pedestal. Lo que si conocemos es que el número 666 es una cifra directamente relacionada con el diablo. Este descubrimiento ha abierto todas las hipótesis posibles que han convertido a El Retiro en una posible «puerta al Infierno» creada de forma intencionada.
La intrahistoria de una escultura demoníaca
Las serpientes rodean los brazos y pies de Lucifer
Esculpida en 1877 por el artista Ricardo Bellver, esta espectacular escultura está estrechamente relacionada con la desaparición de un antiguo cementerio que ubicado en la zona durante los años anteriores. Unas teorías que han generado un gran interés entre las organizaciones satánicas que buscan desesperadamente una estatua a la que adorar.
El paso de los años ha convertido al Ángel Caído en todo un símbolo del parque madrileño. Una escultura muy valorada por los expertos en arte que muestra el descenso de los cielos por parte de Lucifer mientras se encuentra rodeado de serpientes entre sus manos y sus piernas. Una obra que incluso consiguió ser galardonada con el premio nacional de escultura y que costó al Gobierno español una suma aproximada de 4.500 pesetas.
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