Tirso Martínez Sánchez, conocido como “El futbolista”, es uno de los posibles testigos en el juicio contra Genaro García Luna que ya está en curso en Nueva York.
Fue la propia defensa del exsecretario de Seguridad Pública federal la que reveló el nombre del testigo en una carta dirigida al juez Brian Cogan, para intentar convencerlo de que excluya partes de su testimonio.
La carta se encuentra sellada, por lo que solo el juez y la fiscalía pueden consultar su contenido.
¿Quién es Tirso Martínez Sánchez?
Era apodado “El Ingeniero” o “El Futbolista”. Trabajó tanto para el Cártel de Sinaloa como para el Cártel de Ciudad de Juárez entre la década de 1990 y la década del 2000.
Tirso Martínez Sánchez vendía sus servicios a cualquier organización criminal y se especializaba en el envío de cocaína y el lavado de dinero, según un documento del gobierno de Estados Unidos.
Tuvo relaciones con criminales de varias generaciones, como Joaquín Guzmán Loera y Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los cielos”.
Se le conoció como “El Futbolista” por lavar dinero a través de equipos de la primera división del futbol mexicano, como Querétaro, Irapuato y Celaya.
Fue dueño de los “Freseros”, equipo que ascendió a la Primera División en 2002. Sin embargo, en 2004 fue desafiliado por la Federación Mexicana de Futbol junto a los “Gallos Blancos”, bajo el argumento de reducir de 20 a 18 los clubes en el máximo circuito.
En el fondo, se argumentó que fue una decisión para cortar los vínculos del futbol nacional con dinero del narco.
Su caída
Fue detenido en México en 2014 y extraditado un año más tarde a Estados Unidos.
En 2016, se declaró culpable en la corte de Nueva York de haber distribuido toneladas de cocaína en territorio estadounidense y Europa, por lo que recibió beneficios a cambios de cooperar con la fiscalía en otros casos.
En 2018 testificó en el juicio contra Joaquín Guzmán Loera.
En ese momento declaró que las operaciones de los cárteles del narcotráfico se consolidaron tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes.
Explicó que el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Ciudad de Juárez funcionaban en alianza en los primeros años de 1990, con Carrillo Fuentes y Guzmán e Ismael “Mayo” Zambada como líderes de ambas organizaciones.
Tras la muerte de Carrillo Fuentes en una cirugía fallida, uno de los sublíderes del Cártel de Juárez se disparó, lo que perjudicó sus facultades mentales y se retiró del negocio. Esa persona era Eduardo González Quirarte o “Flaco” Quirarte.
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