El Premio Nobel de Química (1995) comentó que debido a su tamaño, estas partículas logran introducirse por las vías respiratorias hasta llegar a los alvéolos pulmonares.
Entre los contaminantes dispersos en la zona metropolitana, las partículas menores de 2.5 micras (PM2.5) son las que más preocupan por los daños que pueden causar a la salud, afirmó el ingeniero químico, Mario Molina.
En entrevista para Aristegui En Vivo, el presidente del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente explicó que al tener altas temperaturas e incendios forestales se generaron las circunstancias que provocaron una calidad de aire muy mala, sobretodo por partículas PM2.5.
Foto: Cuartoscuro
Recordó que desde hace años, la comunidad científica ha sugerido implementar protocolos para controlar estas partículas, que son más difíciles de medir en comparación con el ozono.
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“Son las partículas pequeñas las más preocupantes, más que el ozono, desde el punto de vista de impacto a la salud“, dijo.
Además, Molina explicó que lo más grave de las partículas PM2.5 es que penetran en los alvéolos, lo que puede afectar el desarrollo pulmonar de los niños y gente vulnerable.
Incluso, comentó que hay fallecimientos por este tipo de contaminación.
“El ozono no es tan peligroso, pero por supuesto que es algo que también afecta la salud y a gente que tiene problemas asmáticos, pero no tenemos mucha experiencia lidiando con la contaminación simultánea por estos dos impactos”, subrayó.
De acuerdo con el investigador, el cubrebocas sirve para protegerse del ozono pero no de las partículas PM2.5, ya que es una especie de humo difícil de filtrar.
“No hay filtros muy eficientes, quizá algunos aparatos que pueden con descargas eléctricas separar estas partículas… Lo más sensato es tratar de tener interiores que no estén contaminados, y normalmente en estas circunstancias, como las partículas vienen de afuera, de los incendios y de las temperaturas altas, es no salir a hacer ejercicio al aire libre“, anotó.
Si bien comentó que las recomendaciones como no salir a la calle o no hacer ejercicio afuera son adecuadas, consideró que las medidas para disminuir la contaminación no son tan eficientes.
“El Hoy No Circula, como lo tenemos, no ayuda gran cosa, simplemente lo tenemos para que la gente esté consciente de que algo está pasando, pero sabemos, por ejemplo, que el ozono aumenta los fines de semana, cuando no hay muchos coches circulando, porque la química del ozono es complicada”, expuso.
Asimismo, el experto consideró que es necesario destinar más presupuesto al combate de los incendios, ya que no es suficiente.
Por ahora, indicó, se deberá esperar a que el aire y la lluvia ayuden a disipar los contaminantes.
En su opinión, lo que está pasando en la Ciudad de México debería de ayudarnos a promover la solución internacional del cambio climático, “porque las cosas se van a poner peor”.
Por ejemplo, apuntó, usar energías sustentables y no aquéllas que provengan de combustibles fósiles.
Por otra parte, comentó que el aumento de las temperaturas en los océanos tiene implicaciones muy claras, como el sargazo y los huracanes más intensos.