El embarazo y el tabaco son dos cosas completamente opuestas. De todos es conocido que fumar en el embarazo se enmarca como una de las líneas rojas de toda mujer embarazada pero… ¿sabemos exactamente por qué?
Hemos querido investigar un poco sobre el tema y por ello te mostramos los riesgos de esta adicción perjudicial para ti y todos los de tu alrededor, incluido tu bebé.
Los riesgos de fumar
Desde hace mucho tiempo se ha creído que los principales problemas que los bebés tienen en vida se relacionan directamente con la adicción a la nicotina de la madre durante el embarazo. Pues bien, las teorías tradicionales se equivocan y aciertan en parte. Algo que hemos podido saber a partir de un estudio de American Journal Physiology, una revista estadounidense especializada en este tipo de cuestiones.
Fumar puede generar daños irreversibles en el feto
En primer lugar, es necesario señalar que el consumo de tabaco por parte de la madre, ya sea activa o pasivamente, puede producir daños irremediables en el feto. Estamos hablando de alteraciones en el crecimiento o diversas malformaciones, ya que la sangre del mismo estará menos oxigenada de lo normal. Pero no es este el principal problema del tabaco en los recién nacidos, ya que la causa principal reside en los oxidantes.
La clave: los radicales libres
Los radicales libres pueden definirse como esas sustancias que se producen por medio del humo del tabaco y que tienen un efecto perjudicial para el organismo: la capacidad oxidante. Es decir, estas moléculas tienen la capacidad de oxidarse rápidamente y de afectar de forma eficaz a todo lo que tienen a su al rededor, generando así graves problemas en el organismo.
El peligro de fumar en el embarazo está en los oxidantes
Si las moléculas del cuerpo humano tienen un sinónimo contacto con estos radicales libres pueden generar unos daños irreparables tanto en las mismas como en los tejidos corporales. Este es el principal problema que las madres fumadoras pueden heredar a sus hijos, un desencadenante que puede producir enfermedades como la fibrosis pulmonar o la anemia repentina del feto. Está claro, si estás embarazada, lo mejor es que te alejes de todos esos lugares en los que el humo el tabaco tiene una mayor presencia.
Source link