Ciencia y religión son dos temas que parece que siempre han chocado entre ellos. Pero en realidad no todo son desencuentros en esta relación. La religión siempre ha tratado el espiritualismo personal, mientras que la ciencia ha tratado de explicar los hechos. Pero hay puntos en los que la ciencia ha trabajado sobre un marco teórico y, ¿no es tener fe en que funcionará? Nosotros hemos querido echar un vistazo a esos puntos donde ciencia y religión confluyen.
Por ejemplo, uno de los momentos más llamativos de los religiosos es el momento en el que tienen experiencias de éxtasis. La Semana Santa es uno de los ejemplos más claros para saber a qué nos referimos. Pero ¿por qué ocurre ese momento? Un estudio noruego investigó sobre el tema, que tratan de explicar en Epilepsy and religion. Aquí relacionan los episodios convulsivos en el lóbulo temporal con las experiencias religiosas. Aunque este es solo un ejemplo cercano en el tiempo.
Ciencia y religión en la historia
En realidad, ciencia y religión han tratado de explicar el universo en sí y todo lo que lo rodea. ¿Por qué existe el ser humano? ¿Qué es el sol? Y así multitud de preguntas que aún hoy no han podido ser contestadas por ambas materias. La ciencia se basa en lo empírico, en aquello que tiene evidencias. La religión, por su parte, desarrolla su conocimiento en torno a las revelaciones y lo sagrado que está por encima del hombre.
Aunque pueda sonar contradictorio, la mayoría de avances científicos de las civilizaciones antiguas fueron hechos por miembros religiosos. Los islámicos, por ejemplo, han sido de las religiones que más aportaron a la ciencia. Incluso han surgido religiones que han adoptado algunas bases de la ciencia para explicar el mundo.
Sin embargo, momentos históricos como la Revolución Científica del siglo XVI o la Ilustración han dejado entrever que la relación entre ambos campos tiene una delgada línea en ciertos temas. La gran discusión es el origen del hombre, con las teorías del creacionismo y de la evolución.
Source link