Un equipo de científicos dirigido por la Universidad de Chicago han creado el mapa perfecto de toda la materia que compone el universo. Para ello, han combinado los datos de dos sondeos de telescopios distintos. Por un lado, el Telescopio del Polo Sur, que busca los rastros de radiación, que continúa viajando por el cielo desde el origen del universo. Y, por otro lado, el Sondeo de Energía Oscura, que durante seis años examinó el cielo desde la cima de una montaña en Chile.
¿De qué se compone el universo?
Todo comenzó hace aproximadamente 13.700 millones de años. Tras el Big Bang, la materia fue expulsada y, de manera gradual, se formaron los planetas, las estrellas y las galaxias que conocemos en la actualidad. El análisis ha revelado que la materia quizá no sea tan «grumosa» como se creía hasta ahora.
A esto se suma que puede faltar «algo» en los modelos actuales del universo. Aunque es necesario realizar más estudios para arrojar luz sobre este asunto, el astrofísico de la Universidad de Hawái, Eric Baxter, coautor del estudio, señala que «parece que hay un poco menos de fluctuaciones en el universo actual, de lo que predeciríamos asumiendo nuestro modelo cosmológico estándar anclado al universo primitivo», según recoge la revista ‘Muy Interesante’.
La materia a partir de la cual se forman las estrellas y los planetas apenas representa el 5% del contenido de energía y materia de todo el universo. Según lo que se ha averiguado hasta ahora, el 25% está formado por una sustancia invisible que recibe el nombre de materia oscura y el 70% restante es energía oscura.
Dicho de una forma sencilla, la materia oscura es aquella que no interacciona con el campo electromagnético. Esto quiere decir que no se puede ver, ni es reflejada por los materiales, ni tampoco es absorbida. Sin embargo, sí es necesaria para explicar la rotación de los objetos en las galaxias.
Los científicos no tienen una medición exacta ni de la materia oscura ni de la energía oscura, así que todo lo que tienen es lo que han deducido del estudio de las galaxias y las mediciones que han realizado del fondo cósmico de microondas.
Los observatorios están recabando más datos, por lo que el mapa de toda la materia que compone el universo se refina continuamente. El objetivo es dar con la clave del enigma, y para ello es necesario que los datos sean cada vez más completos y precisos.
Source link