El papa Francisco mostró su preocupación ante la situación del obispo de Matagalpa (Nicaragua), Rolando Álvarez, a quien el régimen de Daniel Ortega le ofreció exiliarse pero se negó y fue condenado a 26 años de prisión, al tiempo que pidió a los responsables políticos a la “búsqueda sincera” de la paz en ese país.
“Las noticias que llegan de Nicaragua me han producido no poco dolor. No puedo dejar de recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, a quien quiero mucho, condenado a 26 años de cárcel, y a las personas que han sido deportadas a Estados Unidos”, aseguró el Pontífice.
El obispo, muy crítico con el Gobierno de Ortega, fue condenado el pasado viernes a 26 años y 4 de meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados “traición a la patria”, en medio de la crisis que vive el país.
Asomado a la ventana del Palacio Apóstolico, Francisco también condenó de esta manera la decisión de desterrar a Estados Unidos a varios nicaragüenses. Durante el ángelus de este domingo, rezó para que “se abra el corazón de los responsables políticos a la sincera búsqueda de la paz, a la que se llega por el diálogo”.
No es la primera decisión contra la Iglesia católica que toma el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. En cuatro años el gobierno sandinista, ha condenado además a 4 sacerdotes, 2 seminaristas y un diácono.
Ayer sábado el Gobierno de Estados Unidos exigió la liberación de este prelado, que un día antes de su condena, se negó a ser desterrado.
Monseñor Álvarez rechazó subirse al avión que lo llevaría, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, opositores, hacia Estados Unidos, lo que provocó la furia de Ortega, que lo tachó de “soberbio”, “desquiciado” y “energúmeno”.
“Téngase al acusado Rolando José Álvarez Lagos como traidor a la patria“, según la sentencia dictada por la jueza del juzgado segundo distrito penal de juicio de Managua, Nidia Camila Tardencilla, leída por el magistrado Rothschuh Andino.
Tardencilla declaró culpable al jerarca por ser autor de los delitos de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través de la tecnologías de la información y la comunicación, obstrucción de funciones agravada, desobediencia o desacato a la autoridad, todo ello cometido en concurso real y en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua.
Además, el obispo nicaragüense fue inhabilitado de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre o al servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular.
“Del mismo modo se declara la pérdida de los derechos ciudadanos del condenado, misma que tendrá carácter perpetuo, todo esto por ser autor del delito de menoscabo de la integridad nacional en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”, según el fallo.
Asimismo, declaró “la pérdida de la nacionalidad nicaragüense al sancionado Rolando José Álvarez Lagos”.
Por el delito de menoscabo a la integridad nacional, el religioso fue condenado a 15 años de prisión, a 5 años por el delito de propagación de noticias falsas, otros 5 años y 4 meses por el delito de obstrucción de funciones agravada y 1 año por el delito de desacato a la autoridad en perjuicio del Estado de Nicaragua.
Además, fue sancionado con 800 días de multa, aproximadamente 29 mil pesos (mil 555 dólares).
“Las penas de prisión impuestas serán cumplidas de forma sucesiva: 26 años y 4 meses de prisión”, según la sentencia, en la que se establece que el obispo permanecerá en prisión hasta el 13 de abril de 2049.
El obispo tenía previsto enfrentar el juicio el próximo 15 de febrero, sin embargo fue adelantado después que el jerarca se negara a subir a un avión con otros 222 prisioneros.
(Con información de Europa Press y EFE)
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