Los glaciares pueden definirse como uno de los elementos más bellos de la naturaleza. Los paisajes helados que pueden llegar a formar dejan asombrado a cualquiera, así como sus relieves escarpados de blanco hielo que se extiende por el horizonte. Los glaciares son tan bonitos como importantes para nuestro planeta, por eso desde Okdiario vamos a contarte la consecuencias del derretimiento de estas formaciones naturales.
Belleza perjudicial
El derretimiento de los glaciares puede dejarnos algunos de los momentos más espectaculares de la madre naturaleza. La rotura de los mismos y su posterior precipitación se enmarca como un acto tan bello como perjudicial. Algo que está producido por los cambios en las condiciones climáticas de nuestro planeta llevando a un aumento progresivo de los niveles de agua y a la reducción de las áreas habitables.
Los polos se mueren. Suena duro, pero es la acción del ser humano la que está acabando con esta tierra helada en la que los glaciares vivieron otros tiempos, unos años en los que la que todo transcurría según el curso natural. Actualmente el derretimiento del hielo glaciar se ha acelerado y alcanza un ritmo nunca antes visto, por ello es fundamental tomar medidas para intentar acabar con este despropósito.
Situación en el Ártico
Estudios recientes de un consagrado instituto alemán han demostrado que los estanques de agua producidos durante el verano y la primavera en el Ártico están cada vez más presentes. Unos estanques que absorben en mayor cantidad el calor del sol, produciendo así un derretimiento más acelerado. Asimismo, la formación actual de hielo alcanza un grosor extremadamente fino que en años anteriores hubiese sido altamente improbable. Todo ello conlleva a una mayor facilidad de derretimiento que enciende las alarmas de una zona constantemente amenazada por la acción del ser humano.
Situación en la Antártida
En la Antártida la situación es igual de preocupante en su polo opuesto. Principalmente viene relacionada con el glaciar de Pine island. Una formación que lleva derritiéndose desde hace bastantes años y que sin duda está contribuyendo al aumento del nivel del Océano Antártico. Incluso se teme que ese exceso de deshielo acabe por colapsar, liberando así las capas de hielo que mantiene y generando cientos de icebergs. Los datos son preocupantes, el glaciar ha retrocedido más de un kilómetro y medio en los últimos 20 años, una cifra que aumenta de forma progresiva a medida que pasa el tiempo.
Lo que podemos observar con todos estos datos es que el calentamiento global es una realidad. Un problema ocasionado por nosotros mismos cuyas consecuencias pueden llegar a ser irreversibles. Por ello es importante que se tome nota de cada uno de estos cambios con el fin de crear políticas mucho más respetuosas con el medio ambiente.
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