Hay determinados alimentos que todos sabemos que se pueden congelar, como por ejemplo la carne o el pescado. Sin embargo, hay muchos otros con los que dudamos, como ocurre con los huevos. Sin lugar a dudas, el congelador es uno de los mejores electrodomésticos, ya que nos permite conservar los alimentos durante mucho tiempo y, de esta manera, evitar el desperdicio de comida.
¿Los huevos se pueden congelar?
Los huevos son unos de los alimentos más versátiles en la cocina, pero también unos de los más delicados. Hay que tener especial cuidado con su manipulación y conservación ya que, de lo contrario pueden crear un riesgo de contaminación con problemas serios para la salud.
Tal y como explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tenemos que comprar siempre huevos con la cáscara intacta y limpia. Deben tener la fecha de consumo preferente impresa en el envase. Siempre hay que guardarlos en la nevera y sacarlos en el mismo momento en el que vayamos a utilizarlos.
Existe la falsa creencia de que es necesario lavar los huevos antes de guardarlos en la nevera, pero lo cierto es que esto puede ser contraproducente. La cáscara es porosa, por lo que el agua puede facilitar la entrada de gérmenes en el interior. Si están muy sucios, se pueden lavar, pero justo antes de cocinarlos.
Todos nos hemos planteado alguna vez la pregunta de si los huevos frescos se pueden congelar. Pues bien, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos señala que sí es posible congelarlos, pero sin cáscara.
La razón es muy sencilla: al congelarse, la clara se puede expandir, romper la cáscara y hacer que el huevo explote. Por este motivo, los expertos señalan que la mejor forma de congelar los huevos es batirlos y verterlos en un recipiente de cristal con cierre hermético.
De esta manera, los huevos pueden aguantar en el congelador en perfecto estado entre ocho y doce meses. Ahora bien, como ocurre con todos los alimentos, cuanto menos tiempo estén, mejor conservarán su sabor y textura.
A la hora de descongelarlos, lo mejor es hacerlo en la nevera (nunca a temperatura ambiente) hasta que recuperen su estado natural. Luego, como los huevos están batidos, podemos preparar una tortilla con ellos.
Los huevos cocidos no se pueden congelar. Aunque el proceso de congelación no va a provocar ningún problema de salud, sí va a hacer que la clara obtenga una textura gomosa de lo más desagradable.
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