El diputado Nicolás Petro, hijo del presidente colombiano, Gustavo Petro, fue acusado por su exesposa, Day Vásquez, de haber recibido dinero del narcotraficante Samuel Santander Lopesierra, alias el hombre Marlboro, para la campaña presidencial de su padre que sin embargo nunca llegó a ese destino.
Vásquez aseguró en una entrevista con la revista Semana que el hombre Marlboro le entregó al hijo de Petro, diputado en la Asamblea del departamento caribeño del Atlántico (norte), “más de 600 millones de pesos (unos 124,700 dólares) para la campaña del papá”.
“Eso nunca llegó legalmente a la campaña porque él se quedó con ese dinero, y así otros”, añadió la mujer, que mencionó que Nicolás Petro también recibió 200 millones de pesos (unos 41,500 dólares) del empresario Alfonso “Turco” Hilsaca que tampoco fueron a dar a la campaña.
Las acusaciones se conocen horas después de que el presidente Petro publicara un comunicado en el que pide a la Fiscalía que investigue a su hermano Juan Fernando y a Nicolás, que es su hijo mayor, sin dar mayores detalles.
“Debido a la información que se rumora en la opinión pública sobre mi hermano Juan Fernando Petro Urrego y mi hijo mayor Nicolás Petro Burgos, le pido al fiscal general de la nación adelantar todas las investigaciones necesarias y determinar posibles responsabilidades”, manifestó el presidente.
Petro hizo referencia a supuestas reuniones en cárceles donde, según algunas versiones, personas de su entorno estarían haciéndose pasar por miembros del Gobierno para contactar a criminales y ofrecerles su inclusión en el programa de “paz total” a cambio de dinero, una sospecha que recae en su hermano pero a la que no ha sido vinculado su hijo.
Defensa del hijo de Petro
El hijo del mandatario aseguró por su parte en un comunicado que, contrario a lo que afirma su exesposa, no ha tenido trato ni con “el hombre Marlboro” ni con el “Turco” Hilasca, personas a las que dijo no conocer.
Nicolás Petro agregó que no ha “recibido ningún tipo de apoyo ni directa, ni indirectamente” de estas personas, por lo que solicitó “una investigación para esclarecimiento y protección de mi honra y buen nombre”.
Lopesierra, el hombre Marlboro, amasó en los años 80 una fortuna en la costa atlántica con el comercio de cigarrillos y licor de contrabando y fue elegido senador en 1994, el mismo año en que las autoridades de Estados Unidos afirmaron que hacía parte de una red criminal dedicada al lavado de activos.
Fue capturado en 2002 y extraditado a EU en 2003, en donde fue condenado a 25 años de cárcel por narcotráfico pero fue liberado en 2021, antes de cumplir la totalidad de la pena impuesta por un juez del Distrito Federal de Columbia.
Alfonso Hilsaca Eljaude, el turco Hilsaca, es otro polémico empresario al que investigaciones de la Fiscalía relacionan con organizaciones criminales entre las que están grupos paramilitares y mafias de corrupción administrativa, por lo que ha estado privado de la libertad en varias oportunidades.
En 2009 fue capturado tras ser vinculado a la matanza de cuatro personas en Cartagena de Indias, pero fue dejado en libertad luego de ocho meses por falta de pruebas. En 2010 volvió a la cárcel al ser señalado por varios jefes paramilitares de colaborar con ellos y en 2014 volvieron a detenerlo por otro asesinato. Todas las veces salió libre.
El hijo de Petro aseguró además que “es un desacierto de Presidencia vincularme a un tema tan grave vinculado con corrupción por parte de organizaciones criminales que buscan entorpecer la paz total”.
En su comunicado de hoy, el presidente Petro recordó que “el único funcionario que cuenta con el aval de Gobierno para tener contacto con las organizaciones al margen de la ley con el objetivo único de la búsqueda de la paz es el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda”.
Según el mandatario, “quien quiera interferir en ese propósito (de la paz total) o sacar provecho personal de este, no tiene cabida en el Gobierno, incluso si son miembros de mi familia”.
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