Chabelo, el amigo de todos los niños que por generaciones llevó momentos de diversión a las familias en México, murió este sábado a los 88 años
“Nos ha dejado de manera súbita, a causa de complicaciones abdominales”, confirmó su familia a través de un comunicado compartido en las redes sociales del querido comediante mexicano.
El actor había informado el año pasado que había padecido cáncer, pero que ya lo había tratado. “¿Cáncer? sí, superado, gracias a Dios y los doctores. Fuera de peligro”, escribió en marzo del 2022 en su cuenta de Twitter.
ERA EL AMIGO DE TODOS LOS NIÑOS
Xavier López, creador del personaje del eterno niño, nació el 17 de febrero de 1953 en Chicago, en donde pasó su adolescencia y en el seno de una familia conservadora. Luego vivió la mayor parte de su vida en México y aunque había decidido estudiar medicina, su destino sería otro.
El artista es recordado por convertirse en ‘cuate’ de chicos y grandes, lo cual logró a través de su programa dominical “En Familia con Chabelo”, que estuvo al aire más de 40 años ininterrumpidos. Su última emisión fue el 20 de diciembre del 2015.
En el cambio de profesión que tuvo el destino intervino a través de su vecino, quien era productor radiofónico de una empresa jabonera, y le invitó en ese entonces a trabajar en la antigua Televicentro, raíz de la cadena Televisa.
Chabelo recordaba entre risas que su vecino lo invitó a trabajar como “ejecutivo b”, es decir, “ve a traer refrescos y ve a traer cigarros”.
UNA ENFERMEDAD LO LLEVÓ A CAMBIAR DE PROFESIÓN
Mientras tanto, Xavier López adelantaba sus estudios de medicina, lo que lo llevó a dormir pocas horas y a tener una mala alimentación que le originaron un serio problema de salud: anemia cerebral.
Esto lo llevó a tomar una decisión trascendental: optó por abandonar su sueño de ser médico para convertirse en actor, lo que le significó perder el apoyo de su padre, quien nunca estuvo de acuerdo con sus nuevas actividades.
Comenzó su carrera como ayudante de producción, camarógrafo y floor manager. Poco después participó como actor en los llamados teleteatros y sustituyó a los compañeros que no se presentaban. Curiosamente, contrario al personaje que le dio fama, interpretó a varios ancianos.
Tiempo después conoció a una pareja de actores que era muy famosa en aquel entonces, Panseco y Gamboa, y comenzó a trabajar con ellos.
Panseco se dedicaba a la radio y Gamboa a la televisión, así que él siguió a Gamboa y se convirtió en su ayudante general. Gamboa fue a quien las nuevas generaciones conocieron como el Tío Gamboín.
Fue precisamente gracias a la oportunidad que le dio Gamboa que llevó al nacimiento Chabelo, cuando le pidió que contara un chiste, escrito en un libro, en el que el escritor del chiste llamaba al niño Chabelo. Nunca imaginaron que el personaje trascendería de la forma que lo hizo.
Al poco tiempo fue contratado como Chabelo para ser la imagen de una marca refresquera con la que viajó por el continente Americano por cinco años.
Al terminar su contrato con esta empresa decidió radicarse en Estados Unidos y debutó en el teatro Puerto Rico en Nueva York, al lado de un gran elenco. Hizo gira por este país, pero regresó a México iniciando así una serie de programas con una nueva faceta: la de escritor, con la emisión La Media Hora de Chabelo, programa que duró más de siete años.
De este programa nacieron muchos otros, donde no sólo actuaba, sino también conducía, algunos de ellos fueron Carrusel Musical y La Carabina de Ambrosio.
El medio televisivo lo llevó a otros medios como el cine y el teatro, y seguía presentándose con llenos totales en los teatros de revista.
En el mundo cinematográfico filmó más de 30 películas y trabajó al lado de grandes directores, como Ismael Rodríguez y Arturo Ripstein. Entre sus filmes más recordados están Autopsia de un Fantasma, Chabelo y Pepito Contra los Monstruos y Chabelo y Pepito, los Detectives.
El mundo musical también es parte de su ambiente, ya que grabó más de 30 discos infantiles.
Con toda esta trayectoria y experiencia, detrás y frente a las cámaras, se ha convertido en productor de algunos programas televisivos, entre los que se encuentran La Cuchufleta y La Güereja y Algo Más.
Su vida estuvo siempre dividida entre el trabajo y la superación, para lograr esto contó también con el gran motor que fue su familia. Su vida sentimental y familiar por obvias razones no fue sido fácil, la entrega total a su carrera y a su público requirió de él un mayor esfuerzo.
SU VIDA FAMILIAR
Chabelo se casó dos veces, la primera con Angelita Castani, de quien se divorció dos años después, y su segundo matrimonio lo formó con Teresita Miranda, la mujer que él describía como el amor de su vida y con la que tuvo tres hijos: Óscar, Javier y Juan Gabriel.
A principios de 2004 participó en el programa La escuelita VIP, regresando así a sus orígenes como actor cómico de adultos. En 2006 produjo la obra musical Ciudad Blanca y ese mismo año recibió La estatuilla de ‘La Gaviota’ en cristal, por su trayectoria artística.
En 2008 se rumoró que tenía una hija extramatrimonial de 18 años y se divulgaron fotos de los dos juntos y cheques firmados por él para su supuesta manutención. Sin embargo, Chabelo negó todo.
El 23 de octubre del mismo año fue hospitalizado tras ser atropellado en Ciudad de México, cuando al chocar con otro auto se bajó para revisar el golpe y el otro auto se echó en reversa para darse a la fuga, rompiéndole dos costillas y provocándole un esguince.
En 2009 actuó en la película Amar y un año después participó en la serie Los simuladores, segunda temporada.
Entre los datos de curiosos de su vida están que tenía una colección de más de 2,400 ranas, animal que le gustaba porque nunca retrocede, ni siquiera para alcanzar impulso, siempre va hacia adelante.
También obtuvo dos Récords Guinnes en el 2012, uno por los 44 años de su programa dominical y otro por los 57 años de interpretar al amigo de todos los niños.