Batacazo absoluto de una Real Sociedad que lleva nueve goles encajados en dos partidos. Las de Natalia Arroyo aguantaron en pie, con buenas señales, durante 47 minutos ante un Levante superior, pero luego cayeron con todo el equipo. Cuatro goles encajados en 30 minutos, exhibiendo una vulnerabilidad defensiva impropia de un equipo de élite, segundo la pasada Liga, hacen ver que la actual diferencia de 26 puntos en la clasificación es, lamentablemente, real esta temporada.
En el primer tiempo pasó poco. Alguna contada ocasión local y escasos escarceos de las txuri urdin en área local: un caracoleo de Jensen, un chut cruzado de Nerea…
La llegada del descanso era un buen augurio, pero luego se abrió la caja de los truenos. Parece increíble que Alba Redondo pudiera rematar tan sola en el área pequeña en el 1-0 y no se vio muy nítido el penalti de Etxezarreta en el segundo. El tercero fue de traca, con un regalo de Le Guily en la salida de balón y el 4-0, otra prueba de fragilidad de la zaga.
Mirari Uria acortó distancias en un ramalazo de orgullo con un gran gol de cabeza precedido de una anticipación de crack.
“Nos volvemos para casa con mal cuerpo y espero que rabiosas para sacarlo en el derbi”, decía Natalia Arroyo, muy dolida por la derrota.
La siguiente estación, el derbi, Real-Athletic, el próximo domingo, día 2 de abril, en Anoeta (12 horas).