Una vez más lo ha vuelto a hacer. Georgina Rodríguez en el centro de la polémica tras el estreno de la segunda temporada de su documental Soy Georgina, estrenada el pasado viernes 24 de marzo. Aproximadamente un año después de la primera entrega, con la que logró posicionarse entre el top 10 de series más vistas en la plataforma de Netflix en más de sesenta países y, ahora va por el mismo camino.
Georgina Rodríguez en el Festival de Cannes
La muerte de su hijo
Si hay un momento duro en la pieza audiovisual es cuando Georgina tiene que narrar cómo fue el momento en el que perdió a su bebé. La influencer asegura que aquel instante le trajo mucha «oscuridad», pero también «luz y amor» de sus seres queridos. Ángel, que es como se llamaba el pequeño no sobrevivió al parto y falleció. Sí que lo hizo su hermana, Bella Esmeralda, la última integrante al clan Ronaldo Rodríguez.
Georgina rompe a llorar en su documental ‘Soy Georgina’ / Netflix
El momento de la pérdida
Ivana Rodríguez, que está muy unida a su hermana, cuenta en primera persona cómo tuvo que quitar uno de los canastos de la habitación en la que iban a dormir los gemelos. Muy pendiente de que su hermana estuviera lo mejor posible en su llegada a casa, Ivana trato de quitar todo lo que había doble, los peluches, las cunas…
Momento joyas
Sin duda, otro de los momentos clave del documental de la pareja de Cristiano Ronaldo es cuando Georgina le pide a su amiga en pleno vuelo (ambas iban en el jet privado de la protagonista de esta historia) y Rodríguez le pide las joyas que le dejó. Muchos usuarios han criticado esta actitud y la han tachado de «innecesaria» sobre todo «en pleno documental».
El regalo de las queridas
Durante su estancia en Manchester, Georgina recibió la visita de su grupo de amigas, que se hacen llamar ‘las queridas’. Momento que corresponde a antes del nacimiento de sus hijos. Es entonces cuando este grupo le regala una pulsera de corazones a la empresaria. Un detalle que no pasó desapercibido fue que había 9 corazones, incluidos el de Ángel.
Sea como fuere, la docuserie de Georgina ha levantado todo tipo de opiniones. Los hay quienes apoyan la actitud de la influencer, representando el lujo como forma de vida, pero los hay quienes la han tachado de «poco humilde», sobre todo, sabiendo sus «orígenes». Lo mismo ocurrió cuando pisó el plató de El Hormiguero por primera vez, ya que lejos de mostrar cercanía, el público no recibió eso por su parte o al menos eso dicen las críticas de los usuarios, que no dudaron en expresarse a través de las diversas redes sociales que tenemos a nuestro alcance como Instagram, Twitter o TikTok, entre otras. ¿Habrá una tercera entrega de la vida de Georgina?