El terror contra la prensa no cesa en México. Richard Villa, identificado también por algunos medios como Ricardo Villanueva, periodista de sucesos, fue secuestrado durante la tarde del lunes en Poza Rica, en el Estado de Veracruz, según ha confirmado Presente Veracruz, el periódico para el que trabaja. Un grupo de “sujetos encapuchados y con armas largas” irrumpió sobre las 5.40 de la tarde en el taller mecánico en el que el reportero estaba arreglando su moto, en la calle Agricultura de la colonia Lázaro Cárdenas. De acuerdo con la prensa local, Villa es familia del director del diario, Jesús Villanueva, y trabajaba en una noticia sobre robo de combustible cuando fue raptado.
La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) ha asegurado en un comunicado que ya se ha puesto en marcha un operativo de búsqueda del reportero, coordinado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía estatal. La SSP ha activado la alerta “código rojo con el objetivo de localizar a la víctima y detener a sus captores”.
“Al tratarse de un caso de alto riesgo y para no entorpecer el protocolo de búsqueda, la CEAPP está imposibilitada a ofrecer mayor información al respecto. Es importante precisar que también se implementa un protocolo de protección en favor de un medio de comunicación de dicha ciudad y de sus integrantes, esto en coordinación con el Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas”, ha añadido el organismo.
Presente Veracruz es un medio local que se autodefine como “consciente de la situación que está atravesando nuestro país” y apuesta por ejercer “un periodismo de función social, joven y diferente, comprometido con la sociedad”. “Nuestro principal objetivo es brindarle un medio de comunicación idóneo para denunciar todo tipo de anomalías y autoritarismo”.
El medio veracruzano ya ha sufrido ataques en anteriores ocasiones. En 2015, un grupo de hombres armados abrió fuego contra las oficinas del diario e incendió varios de sus automóviles. En 2020, le tocó correr la misma suerte a uno de sus reporteros, que fue tiroteado mientras estaba en su casa. Él salió ileso, aunque el vehículo que tenía aparcado en la puerta, propiedad de la empresa, recibió varios impactos de bala. Un tiempo antes, otro de sus periodistas fue ametrallado mientras conducía, de acuerdo con la prensa local. Tampoco recibió daños. Uno de sus trabajadores fue también detenido en 2020 acusado de secuestro, aunque el portal Animal Político afirma que fueron dos los arrestados por el delito.
El secuestro de Villa revive en Veracruz el fantasma de sus peores años de violencia contra la prensa, durante el Gobierno de Javier Duarte, entre 2010 y 2016. La organización Artículo 19, que monitoriza los ataques contra periodistas, documentó el asesinato de 18 reporteros solo en ese período de tiempo. El Estado es el más mortífero para ser comunicador: en los últimos 23 años, la organización ha documentado un total de 31 homicidios de cronistas.
El resto de la prensa tampoco está a salvo de la violencia. Desde el año 2000, Artículo 19 ha confirmado al menos 157 homicidios a periodistas —145 hombres y 12 mujeres.—, lo que convierte a México en el país más letal del mundo para ser reportero. El peor año desde que se tiene registro fue 2022: al menos 17 profesionales perdieron la vida, 12 de ellos directamente por su trabajo, según la organización.
En lo que va de 2023, al menos otros dos comunicadores han sido asesinados: Abisaí Pérez Romero en Hidalgo y José Ramiro Araujo Ochoa en Baja California. El cronista especializado en economía Carlos Acosta fue también hallado muerto en un hotel de la Ciudad de México.
Este lunes, en Coahuila, el periodista del medio Noticias en la Web Fernando Rodríguez denunció también el incendio provocado de su coche mientras estaba aparcado en la puerta de su casa, de acuerdo con El Universal.
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