Eva González nunca olvidará el año 2003. Se cumplen ahora dos décadas desde que una jovencísima modelo andaluza cautivara al país entero con su belleza para llevarse la merecida corona de Miss España. Ella mismo ha buceado en el pasado como quien abre un viejo álbum de fotos para traer al presente este bonito recuerdo.
Sus lágrimas eran las de una chica que había conseguido un sueño, pero que no podía ni imaginar todo lo que estaba por venir; cuántos y qué variopintos acontecimientos viviría. Su historia es la de una joven de padre agricultor y madre ama de casa, nacida en Mairena del Alcor (Sevilla), una localidad que se distingue por la simpatía para con las personas que la visitan. Una hospitalidad y carácter afable extendidos por la mayoría de Andalucía y que la propia Miss España heredó.
Coronarse como la mujer más bella del país tiene sus consecuencias. En el caso de Eva González ha sido convertirse en personaje público. Con sus cosas buenas y sus cosas malas, no cambiaría nada de lo que la vida le ha brindado en este sentido. Ella misma se encargó de confesárselo a Alberto Chicote: «Nunca renegaré de ese momento de mi vida, porque para mí fue precioso. Me enseñó lo que me gusta hacer, que es estar en la tele. Si no hubiera sido Miss España, nunca hubiese accedido a la televisión».
El corazón de Eva González
Es imposible hablar del capítulo sentimental de Eva González sin aparejar su nombre al de Cayetano Rivera. El hijo de Carmen Ordóñez ha sido noticia recientemente por -supuestamente- haber encontrado el amor en los brazos de una periodista portuguesa, de nombre María y apellido Cerqueira. A fin de cuentas, mantuvo una relación de 13 años con el diestro y más de la mitad como marido y mujer. Y, obviamente, también le dio a su bien más preciado, su único hijo.
Pero antes de Cayetano Rivera, a la vida de Eva González había llegado Arturo Valls. Pero cuando más se habló de ella fue por culpa de otro rostro de lo más conocido: Iker Casillas. Ambos tenían veinte y pocos años. Jóvenes e inexpertos quizá en el amor, pero con todos los focos puestos sobre ellos. Juntos saltaron al vacío sin saber lo que habría debajo y si se abriría el paracaídas. No se abrió y decidieron separar sus caminos pronto.
Con el tiempo, España se enteraría por boca de la ex Miss que el detonante fue que eran la noche y el día: «Nos llevábamos fatal, no nos entendíamos y lo dejamos y en marzo volvimos otra vez», relataba.
Estrella de la televisión
Dejando a un lado los aspectos del corazón, Eva González prolongó su exposición público tras su periplo como modelo en televisión. Después de aparecer en series como Los Serrano, en 2006 fichó por La Sexta, donde presentó el concurso Dímelo al oído junto a Iván Sánchez y Fenómenos, con humoristas de la talla de Dani Mateo, Dani Martínez, Carlos Areces y David Verdaguer.
Uno de sus hitos más importantes en la pequeña pantalla ocurrió el 10 de febrero de 2009, cuando presentó la gala de los premios TP de Oro. Fue la antesala a hacerse público su arribo a Telecinco. En la cadena de Mediaset presentó un fallido concurso y después Supervivientes. Pero su gran momento llegaría en 2013 al firmar por TVE y empezar a conducir toda la saga MasterChef.
Finalmente, en 2019 completó su tournée de cadenas y desembarcó en Antena 3, donde ha conseguido ser la cara visible en La Voz, ganándose el respeto de todos.
Todos estos éxitos profesionales han ido secundados de un respaldo popular en forma de crecimiento a ojos de la sociedad. Una evolución que conocemos con todo lujo de detalle gracias a los datos que nos aporta Personality Media, consultora de Marketing y análisis de datos de imagen de celebrities.
El crecimiento de Eva
El presente de Eva es sólido en lo laboral, ergo también en las finanzas. Algo que deriva de un pasado igualmente consolidado. Los números no mienten y actúan como si de una prueba de algodón se tratara. Hace años que Eva González empezó a tener músculo financiero gracias a la empresa personal con la que gestiona su carrera. En 2019 su patrimonio neto llegó a los 1,35 millones de euros. Esto fue posible porque 89.929 euros en ese ejercicio, que contrasta con las pérdidas de 59.037 euros que registró en el año anterior, según recoge Cinco Días.
Maviana Producciones es el nombre de su empresa y en el último ejercicio publicado (2020) contaba con un activo de 1,3 millones de euros. No obstante, cabe destacar que también tuvo litigios con la Agencia Tributaria. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid condenó a Eva González a pagar 85.224 euros al creer que «dicha sociedad no aporta ningún valor añadido a la prestación del servicio, no siendo más que un instrumento para evitar la tributación que legalmente correspondería a su socia».