Usera es uno de los distritos más populares de la ciudad de Madrid, el cual está organizado administrativamente en los siguientes barrios: San Fermín, Orcasur, Orcasitas, Moscardó, Almendrales, Zofío y Pradolongo. Su origen se remonta al año 1987, cuando fue creado el distrito en la reestructuración municipal. Pues bien, aquí se encuentra una calle de Madrid que durante 40 años ha estado mal escrita.
Se trata de la calle de Orjiva, que recibe este nombre porque homenajea a una localidad de la provincia de Granada. Sin embargo, el municipio en realidad se llama Órgiva. Aunque durante este tiempo el nombre de la calle no ha acarreado grandes problemas, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ya ha corregido el error.
Inmaculada Sanz, portavoz municipal en el Ayuntamiento de Madrid, ha explicado los motivos: «este cambio se debe a la petición por parte de este municipio granadino que corrige un error ortográfico existente en el nombre asignado hasta la fecha y por lo tanto lo que hacemos es corregir esa situación».
Fue precisamente un vecino de Órgiva quien reparó en el fallo y se lo comunicó al alcalde del pueblo. Este escribió una carta al alcalde de Madrid indicándole que la «nomenclatura inexacta» tenía un impacto negativo al «turismo, la economía y el conocimiento de una localidad y una reserva natural que aspira a ser un referente turístico de la Comunidad de Andalucía por su gastronomía, su propia condición de Reserva Natural de Sierra Nevada y su gente, un ejemplo de acogida multicultural de cariño a sus habitantes».
Calles de Madrid con nombres curiosos
En el callejero de Madrid encontramos multitud de calles cuyo nombre sorprende a locales y turistas por igual:
- Calle del Desengaño: en pleno centro de la capital se encuentra la valle del Desengaño. La leyenda cuenta que en el siglo XVIII el Caballero de Gracia y Vespasiano Gonzaga se batían en duelo por una doncella. De pronto, una figura cubierta por un balo se abrió paso entre ellos. Decidieron parar la disputa y seguir a la misteriosa sombra, ya que creían que era una bella mujer. Pero en realidad era una momia bien conservada, de ahí el nombre de desengaño.
- Calle de la Salud: en el siglo XV, la peste diezmó buena parte de la población madrileña. Sin embargo, los habitantes de esta zona consiguieron sobrevivir alimentándose de su ganado y hortalizas y bebiendo de una de las primeras fuentes de agua potable de la ciudad.
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