Ha pasado un mes desde que tuvo lugar el nacimiento de Ana Sandra. Desde ese momento, son muchas las evidencias con las que Ana Obregón ha demostrado que su nieta ha conseguido devolverle una parte de la ilusión que había perdido a raíz de la muerte de su hijo, y aunque son muchas las polémicas que ha desencadenado la decisión de la presentadora a la hora de someterse a un tratamiento de gestación subrogada, Telecinco ha querido dar un paso más allá y emitir Ana, un programa especial presentado por Santi Acosta en el que se recogen las imágenes de vídeo inéditas de la protagonista de Ana y los 7 viajando hasta Miami para ver, por primera vez, la cara de la pequeña.
Ha sido en torno a las 22:00 horas de la noche cuando el presentador ha dado paso a una reportera del espacio televisivo que había viajado hasta Miami para hablar, de primera mano, con la protagonista de la década. En esta breve intervención, Ana no ha podido evitar expresar su felicidad mientras disfrutaba de un día soleado al otro lado del charco en compañía de su amiga, la representante Susana Uribarri, con quien tenía previsto salir a comer a un restaurante cercano a su casa. Y aunque en un primer momento no ha querido dar detalles sobre su estado anímico después de todo lo acontecido, finalmente Obregón ha atendido a la periodista: «Me han sacado de casa porque llevo un mes con mi bebé, que no me separo», comenzaba explicando, dejando entrever que su único deseo es el de «estar tranquila en Miami con su bebé y darle todo lo que necesita en paz». Sin embargo, las declaraciones de la actriz no han quedado ahí, y ha querido hacer hincapié en su estilismo, el cual no tiene nada que ver con el de meses anteriores.
Teniendo en cuenta que la maestra de ceremonias de las Campanadas de Televisión Española únicamente vestía de blanco o de negro en señal de luto y respeto hacia su hijo desde su muerte, podría decirse que ésta es la primera vez en la que Ana deja en un segundo plano estos dos colores para decantarse por un vestido repleto de color y alegría: «Me he quitado el luto, ahora mi vida es de colores», afirma. No obstante, si algo ha querido dejar claro durante esta pequeña entrevista es que «todavía falta» tiempo «para volver a España», ya que el periodo de preparación del papeleo para la pequeña suele ser bastante amplio.
Por otro lado, Ana también ha confesado que «el dolor sigue» por la ausencia de su hijo, aunque en cierto modo se ha apaciguado por el nacimiento de Ana Sandra: «Es hija de Aless, pero legalmente es mi hija», zanjaba con mucha alegría, aunque frenando la idea de dar la bienvenida a otros bebés que llegaran a ser hermanos de la pequeña: «Poco a poco».
Artículo en elaboración
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