El 25 de abril se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi tres de cuatro niños entre los dos y cuatro años (primera infancia), sufren castigos corporales o violencia psicológica por parte de sus padres, cuidadores o tutores.
El maltrato infantil incluye el maltrato físico, psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia en el cuidado, explotación comercial que ponga en peligro su supervivencia.
México cuenta con la normatividad para atender el maltrato infantil, sin embargo, el país ha fallado en la creación de políticas públicas en favor de la niñez.
De acuerdo con la coordinadora de la Línea de Investigación Institucional “Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia” del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Elisa Ortega Velázquez, el maltrato infantil se debe en parte al adultocentrismo.
“Estos altos grados de violencia nos demuestran que la niñez y las juventudes son poblaciones en condiciones de gran vulnerabilidad, porque por la edad las personas adultas creen que pueden disponer de ellos como si fueran cosas”, expone Elisa.
Según la UNAM, el adultocentrismo se sostiene en la idea por parte de las instituciones sociales de que un niño es inferior a un adulto, lo que genera una relación asimétrica. Esta creencia se da al sostener que los niños son “seres incompletos e incapaces de pensar, sentir y tomar decisiones, y que su fragilidad, debilidad y vulnerabilidad, al igual que del joven, se asocian al orden natural”.
Además de la edad, existen factores como el género que crean aún más vulnerabilidad. Las niñas son más propensas a sufrir abuso sexual y ser víctimas de trata sexual. De acuerdo con la OMS, una de cada cinco mujeres y uno de cada 13 hombres declaran haber sufrido abusos sexuales entre los cero y 17 años.
A pesar de que en papel México cuenta con medidas para afrontar la problemática, de acuerdo con la experta Elisa Ortega hay una discrepancia entre la ley y la realidad.
“En México se necesitan políticas públicas en favor de la niñez que puedan realizarse y hacerse efectivas a través de su asignación correspondiente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, porque sin los recursos suficientes para hacer realidad estos derechos la protección de la niñez se queda solamente a nivel discursivo y demagógico”, reitera la experta universitaria.
Según Elisa, la protección de las niñas, niños y adolescentes no es una prioridad del Estado, tal vez “porque ellos no votan”, lo que genera que se destine poco presupuesto a programas que atiendan de manera integral la niñez.
Un ejemplo de esta acción es la iniciativa de reforma legislativa que pretende fusionar 18 organismos y entidades federales, entre ellos el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA). Lo que de acuerdo con defensores de la infancia, sería contrario al derecho internacional de los derechos humanos, especialmente a la Convención sobre los Derechos del Niño
Source link