No hay seguidor de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ que se precie que no recuerde a María Hernández. Su eterna sonrisa y su dulzura la convirtieron en una de las participantes más queridas de la historia del programa. Aunque el amor no le devolvió esa sonrisa.
Primero, acudió como pretendienta para conquistar a Noel Bayarri, pero se quedó con un buen palmo de narices cuando el canario no la eligió a ella en la final. El programa quiso hacerle entonces el regalo del trono, pero tampoco allí le fue mejor.
El ‘mojo picón’ (como se hacía llamar) volvió a desterrar los fantasmas del pasado apareciendo de forma sorpresiva en la gran final. María se olvidó por completo de sus pretendientes y se dejo guiar por el corazón. Esta vez sí, se fueron juntos, pero su relación hizo aguas en menos que pía un pollo.
Madre de dos
Tras este nuevo descalabro, la vida, el destino o los astros le pusieron en su camino al futbolista Rubén Castro y, desde entonces, su corazón no ha dejado de sonreír. Ahora, son padres de dos niños y viven en Málaga, donde el veterano delantero continúa desempolvando las porterías rivales con la blanquiazul.
Por su parte, María es propietaria de un exitoso centro de estética, que se sitúa en Sevilla. Por él, han pasado otros rostros conocidos de Telecinco como Violeta Mangriñán o la ‘influencer’ Marta Soriano.