Maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pertenecientes al estado de Oaxaca, intentaron ingresar, este martes, por la fuerza a Palacio Nacional en la Ciudad de México.
Los docentes exigían que se les recibiera un pliego petitorio y manifestaron su inconformidad con el aumento salarial del 8% anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde ayer, después de una marcha con motivo del Día del Maestro, los integrantes de la sección 22 habían instalado un plantón en las inmediaciones del Zócalo, lo que motivó la llegada de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para resguardar el recinto histórico.
En su intento por ingresar a la fuerza a Palacio Nacional, momentos antes de que el presidente diera inicio a su conferencia matutina, los maestros retiraron las vallas y trataron de acceder por la llamada puerta Mariana.
Sin embargo, no lograron ingresar y fueron contenidos por el resguardo policial.
Los maestros de la CNTE rechazaron desde el lunes el incremento salarial del 8.2% anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así lo expresaron durante la marcha que realizaron para conmemorar el Día del Maestro desde la parada de metro San Cosme hasta el Zócalo de la capital mexicana, y en la que participaron educadores de distintas partes del país.
La movilización cortó la circulación durante horas en algunas de las principales arterias de la ciudad, como el Paseo de la Reforma o Avenida Insurgentes.
En un pronunciamiento, los sindicalistas rechazaron la propuesta realizada este mismo lunes en su rueda de prensa diaria por López Obrador, al considerar que “el incremento del salario se ve superado por la inflación y por la pérdida del poder adquisitivo”, que consideraron que alcanza el 40% en el último sexenio.
“El presidente dijo que recibiremos un incremento, nosotros decimos categóricamente que es mentira (…). En cifras concretas, el salario anunciado, ya desglosado, no supera el 6.3%”, expuso el secretario de la sección novena de la CNTE de Ciudad de México.
Además, denunciaron que carecen de asistencia médica y social que responda a sus necesidades, de derecho a elegir una representación sindical y que la Secretaría de Educación Pública (SEP) impone los programas de estudios.
Por ello, demandaron al Gobierno mexicano establecer una mesa de negociación para dar respuesta a sus reclamaciones y mayor presupuesto para la educación.
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