Aunque habían optado por mantener su historia de amor en el más absoluto segundo plano, finalmente Enrique Ponce y Ana Soria han aparecido públicamente. Lo han hecho durante la última emisión de El Hormiguero, programa escogido por la pareja para protagonizar su primera entrevista y despejar así las dudas que pudieran quedar sobre su relación, la cual comenzaba hace ya tres años después de que el torero se divorciara de la que fuera su esposa. Y es que, después de haber aguantado cierta presión por parte de los medios de comunicación, la joven se ha sentido con fuerza para que «la gente pueda conocerla como es», ya que considera que se ha hablado sobre ella sin saber partes de su historia muy relevantes para entender su actitud.
Después de llevar a cabo un derroche de halagos por ambas partes, el diestro y la almeriense han querido hacer partícipes a los espectadores del comienzo de su noviazgo, el cual tenía lugar durante una jornada en la que Enrique se desplazaba hasta Almería para torear, llegando a cortar cuatro orejas: «Fui a torear a Almería y estando en el callejón la vi en el tendido sentada, así que pregunté a un amigo que si la conocía y me dijo que sí porque era hija de un amigo suyo. Yo le pregunté que cómo se llamaba y hoy en día es muy fácil encontrar a la gente, así que la busqué y la encontré», comenzaba explicando el maestro, visiblemente contento por haber viajado hasta la ciudad andaluza en la que tuvo oportunidad de cruzar miradas con su novia, la cual por su parte ha admitido que se trató de un momento de cierta confusión: «Al principio estaba confundida porque no imaginaba que me estuviera mirando a mí, hubo un momento que cruzamos ya miradas y yo sentí algo especial», admitía, aclarando además que nunca había sentido nada igual.
Finalmente, cuando el diestro se puso en contacto con la joven estuvieron un tiempo intercambiando mensajes y llamadas, hasta que finalmente llegó el momento en el que hicieron frente a su primera cita: «En la primera cita me repitió varias veces que su hermana era abogada, y al principio hubo muchos nervios sobre todo por mi parte porque fue una cena», aseguraba la propia Ana, provocando así la risa del presentador y de su novio al hacer referencia a uno de los momentos más divertidos de un día muy especial en el que dieron pistoletazo de salida a uno de los romances más consolidados de la actualidad.
Teniendo en cuenta los datos aportados por el torero, cabe destacar que, aunque ninguno de los dos haya dicho cuál fue la fecha exacta en la que se conocieron, fue el 24 de agosto de 2017 cuando Enrique cortó cuatro orejas en Almería, y probablemente ese sea el día en el que también encontró el amor en la joven Ana aunque su romance no culminara hasta tres años después.
Como no podía ser de otra manera, la pareja también ha hecho hincapié en la diferencia de edad, intentando quitar hierro al asunto: «El tema de la diferencia de edad cansa, el amor no se piensa, se siente y lo que para nosotros no es un impedimento no tiene que serlo para la gente que opina sobre nosotros», alegaba Soria, mientras que su novio también hacía lo propio: «La edad es un número que está en el espíritu que uno tenga y en su vitalidad y en su ánimo». Y es que, aunque en un primer momento pudiera parecer extraña su unión, especialmente a los seres queridos de la almeriense, finalmente Ponce ha logrado colarse en sus corazones, ya que ella ha confesado que sus padres «le adoran».
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