Pese a haber formado uno de los tándem más consolidados del panorama nacional, era el pasado miércoles, 24 de mayo, cuando se daba a conocer que Kike Sarasola y Carlos Marrero habían puesto punto final a su relación. Después de 30 años de noviazgo, 16 de matrimonio y dos hijos en común, finalmente ambos han optado por tomar caminos separados guardándose un respeto mutuo que apunta a ser pieza clave de su vínculo a partir de ahora, llegando incluso a residir en hogares cercanos para que así sus niños no tengan que sufrir las consecuencias de esta separación.
Hasta ahora, Kike y Carlos no solo compartían trabajo en Room Mate Group, sino también un gran piso con vistas a El Retiro en el que han crecido sus hijos con total felicidad hasta que se han desplazado a un colegio británico en Ibiza, isla Pitiusa a la que el matrimonio acudía todos los fines de semana con el objetivo de disfrutar de su tiempo de ocio en familia. Pero dada la decisión tomada por ambos, esta historia de amor de cuento ha llegado a su fin, habiéndose caracterizado desde el primer momento por toda la polémica que generó en los años 2000.
Fue en torno al 2003 cuando salió a la luz el romance entre Carlos Marrero y Kike Sarasola, convirtiéndose este último en el primer deportista de élite en España que salía del armario sin ningún reparo, rompiendo así estereotipos que giraban en torno a ese mundo para vivir su orientación sexual en paz. Un tema del que habría hablado con sus padres a los 19 años, apoyándole estos en todos y cada uno de sus pasos hasta que finalmente dio el paso de hacerlo público para así poder ayudar a más personas que pudieran sentirse identificadas y que estuvieran teniendo problemas a la hora de expresar sus sentimientos a sus más allegados.
Tres años más tarde, concretamente en 2006, Kike y Carlos decidieron darse el «sí, quiero» bajo la atenta mirada de personas de todos los rincones del país. Y es que, la lista de invitados contaba con los nombres de un sinfín de rostros conocidos como por ejemplo Felipe González, Eugenia Martínez de Irujo, Simoneta Gómez Acebo o Cayetana Guillén Cuervo, entre otros que no quisieron perderse uno de los eventos del año en el que la pareja dio pistoletazo de salida a una nueva etapa en común que se ha prolongado hasta casi dos décadas en el tiempo.
Si algo tuvieron claro desde el comienzo de su romance, es que tanto Sarasola como Marrero querían convertirse en padres. Algo que ellos en diversas ocasiones han considerado como «lo mejor que habían hecho en sus vidas» y que han compaginado con una defensa a ultranza del colectivo LGTBIQA+, además de la gestación subrogada, un método que utilizaron para poder dar la bienvenida a sus dos pequeños y principales motivos de su felicidad.
Source link