Cada año, el Barcelona enfrenta el escrutinio de La Liga y su política de Fair Play Financiero. Por ello, el presidente del club, Juan Laporta, realizó varios movimientos significativos la temporada pasada para liberar activos como patrocinios, derechos de televisión y propiedades inmobiliarias, con el objetivo de posibilitar nuevas adquisiciones en verano. Los esfuerzos dieron sus frutos cuando el Barcelona obtuvo su vigésimo séptimo trofeo de La Liga tras una campaña dominante en casa.
Mientras tanto, La Liga introdujo cambios en la política de juego limpio financiero. Las normas contemplan los ingresos y gastos del club, no permitiendo que los ingresos externos desempeñen un papel importante en un posible exceso de gastos. Tal y como está estructurado actualmente, se espera que el club blaugrana ahorre más de 200 millones de euros para abrir espacio a nuevos jugadores. El objetivo final del club es fichar de nuevo a la leyenda del club y posiblemente al mejor jugador de su historia, Lionel Messi. El argentino se convertirá en agente libre al final de la temporada y, a pesar de los intentos del PSG por retener al campeón del mundo, los rumores de un reencuentro con el Barcelona son cada día más intensos.
¿Cómo puede el Barcelona ahorrar dinero y permitirse nuevos jugadores?
En la actualidad, el club no puede permitirse mantener la plantilla actual de acuerdo con la normativa de la liga. No obstante, la venta de jugadores es la estrategia más probable para cumplir con los requisitos de la liga. Los responsables de la liga rechazaron el plan financiero inicial presentado por el Barcelona, en el cual pretendía reducir gradualmente los salarios y generar fondos con diversos movimientos. Ya se están poniendo en marcha las medidas necesarias hasta que el club blaugrana presente un nuevo plan. Dos leyendas del club, Sergio Busquets y Jordi Alba, anunciaron que dejarán el Barcelona al final de la temporada, aliviando la carga financiera.
Venta de jugadores
Con las normas financieras de La Liga, el Barcelona y otros clubes españoles operan prácticamente al límite del tope salarial. Por ello, Juan Laporta está intentando reducir los elevados salarios de los jugadores en todo el rango. Esta táctica no es nueva, y no siempre ha funcionado. Por ejemplo, el Barcelona intentó vender a De Jong al Manchester United el verano pasado o recortarle el salario, pero el centrocampista holandés no accedió.
El Barcelona está invirtiendo más de 650 millones de euros en su plantilla, por lo que necesita liberar alrededor de 450 millones para poder incorporar nuevos jugadores en verano. Entre los futbolistas que probablemente el Barcelona pondrá en el mercado durante la temporada baja se encuentran Ansu Fati, Franck Kessie y Ferran Torres. El club también está abierto a recibir ofertas por Eric García y Raphinha. Ansu Fati y Kessie han captado el interés de varios clubes de la Premier League. Raphinha, el delantero brasileño, tuvo un rendimiento destacado en el club, pero su comportamiento después de ser sustituido no dejó una buena impresión en la directiva.
Más gastos antes de recortar gastos
A pesar de que el Barcelona podría vender a los jugadores mencionados, existen dos obstáculos adicionales que ponen en riesgo la estabilidad financiera a largo plazo del club. En primer lugar, el legendario estadio Camp Nou será sometido a una remodelación la próxima temporada. Mientras dure esta renovación, el Barça disputará sus partidos en casa en el Estadio Olímpico, considerablemente más pequeño, lo que podría representar una pérdida de ingresos de hasta 90 millones de euros. Además, el club deberá incorporar a varios jóvenes jugadores, como Gavi, Ronald Araujo y Sergi Roberto. El Barça ya ha confirmado el fichaje del defensa Iñigo Martínez, procedente del Athletic Club.
En teoría, no parece probable que el Barcelona tenga los recursos para fichar a Messi para una segunda etapa. Sin embargo, las finanzas del Barcelona ya enfrentaron dificultades en el pasado, y Laporta y su equipo siempre han logrado maniobrar para sortear las regulaciones y sostener un elevado nivel de gastos.