Hoy domingo, 8 años después de la primavera guatemalteca que demandó en las calles una lucha frontal contra la corrupción y la impunidad (convertida en nuestros días en un recuerdo borroso) el país llevará a cambio unas elecciones generales en un clima bajo sospecha, alto nivel de judicialización, numerosas exclusiones, múltiples irregularidades, acoso a la prensa y el desmantelamiento del Estado de Derecho.
Consecuencia de todo ello, no hay que descartar un alto porcentaje de votos nulos y blancos y una elevada abstención.
Tres son los candidatos con posibilidades de llegar a la presidencia según la encuesta de Prodatos/La Prensa Libre del pasado jueves: Sandra Torres, Edmond Mullet y Zury Rios.
El escenario más probable es un voto de castigo al mediocre y corrupto gobierno de Alejandro Giammattei (cuyo candidato Manuel Conde tiene una intención de voto de apenas 5.8%) y la necesidad de ir a una segunda vuelta para definir la presidencia.
Además de la importancia que este proceso tiene para Guatemala, es igualmente relevante en el ámbito de Centroamérica, una región asediada por un creciente autoritarismo, entre los cuales destacan la brutal dictadura de Ortega-Murillo en Nicaragua y el régimen de Bukele en El Salvador cuya lucha en contra de la inseguridad viene acompañada de un grave deterioro a los derechos humanos, el estado de derecho, la libertad de expresión y la democracia.
Un elemento particularmente grave de este complejo e irregular proceso electoral es el bajo nivel de confianza que existe en relación con la autoridad electoral: el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
A las críticas que se le hicieron debido a las injustificadas exclusiones de tres candidatos presidenciales (la líder maya izquierdista Thelma Cabrera, del Movimiento de Liberación de los Pueblos; el hijo del expresidente Álvaro Arzú, Roberto Arzú, del partido derechista Podemos, y Carlos Pineda, un empresario sin experiencia política, que logró escalar hasta el primer puesto en las encuestas gracias a su popularidad en redes como TikTok) en los últimos días los medios guatemaltecos han circulado preocupantes noticias sobre supuestos sobornos que estarían recibiendo sus miembros por parte del gobierno de Giammattei.
A continuación se reproduce la ficha técnica elaborada por el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (Idea) en torno a las elecciones guatemaltecas.
– Guatemala es uno de los países más desiguales de América Latina, según el Banco Mundial, donde 10.3 millones de sus 17.6 millones de habitantes viven en la pobreza y uno de cada dos niños de menos de cinco años sufre desnutrición crónica, de acuerdo a la ONU.
– Otro problema agobiante es la inseguridad: la tasa de homicidios es de 17.3 por cada 100,000 habitantes en Guatemala, el triple del promedio mundial, según la ONU.
– La pobreza y la violencia impulsan a miles de guatemaltecos a emigrar a Estados Unidos. Las remesas que envían a sus familias, 18,000 millones de dólares en 2022, representan el 19% del PIB nacional.
– Guatemala elegirá este domingo un nuevo presidente o una nueva presidenta en unos comicios cuestionados tras la exclusión de candidatos y la persecución de periodistas y exfiscales anticorrupción.
– La ex primera dama socialdemócrata Sandra Torres encabeza la intención de voto (21,3%), seguida por el exdiplomático centrista Edmond Mulet (13,4%), según la última encuesta de la firma ProDatos. En tercer lugar (9,1%) figura la derechista Zury Ríos, hija del fallecido exdictador militar Efraín Ríos Montt (1982-1983), y cuarto el oficialista Manuel Conde (5,8%).
– Este sondeo sugiere que habrá balotaje el 20 de agosto pues ningún candidato sobrepasaría el 50% más un voto para ganar la presidencia en primera vuelta.
– Unos 9.4 millones de guatemaltecas y guatemaltecos están habilitados para elegir al sucesor del mandatario derechista Alejandro Giammattei, tildado de “autoritario” y reprobado por el 75% de los ciudadanos, según encuestas, en un país con altos índices de violencia, corrupción y pobreza.
– Hay 22 aspirantes presidenciales en los comicios, en los que además serán elegidos 160 diputados, 340 alcaldes y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.
– El voto es voluntario y está prohibida la reelección.
– Hay 9,361,068 de personas mayores de 18 años empadronadas, que podrán votar en las Elecciones Generales 2023.
– El 54.1% de estas personas inscritas en el Padrón Electoral (54.14%) son mujeres.
– Con un 8,28% de diferencia, las mujeres son mayoría en el Padrón Electoral de 2023, lo que también se registró en 2019, con 4,386,509 de empadronadas y 3,763,284 de hombres.
– Silvia Trujillo, socióloga, investigadora y profesora feminista, explica que este dato responde a rezagos históricos, uno de ellos es que en la etapa posterior al conflicto armado interno en Guatemala (1960-1996) hubo un proceso de cedulización de las mujeres y fomento a la participación política a través de las candidaturas, lo que a su criterio rinde frutos a pesar del desencanto por los procesos electorales.
– La cantidad de personas que lo integran aumentó 1,211,275 respecto a 2019, que registró a 8,149,793 votantes. Según la organización Diálogos, el crecimiento del Padrón, respecto al número de votantes de 2019 aumentó 15%.
Participación Política de las mujeres en Guatemala
Las mujeres representan el 13.9% de los diputados en el Congreso Nacional de Guatemala.
– Existe una importante brecha de participación política entre hombres y mujeres, con un promedio del 10.5% de representación femenina a lo largo de 30 años de democracia en el país.
– En 2017 hubo un aumento en el número de diputadas debido a la sustitución de diputados imputados por delitos.
– A pesar de ser una minoría parlamentaria, las diputadas lograron aprobar importantes iniciativas en favor de los derechos de las mujeres.
– Entre las leyes aprobadas se encuentran la Ley contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia contra la Mujer, la Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, y la Ley de Maternidad Saludable, entre otras.
– Sin embargo, la Bancada de Mujeres se debilitó y desapareció.
– En la Junta Directiva del Congreso, las mujeres ocupan pocos cargos, generalmente en posiciones de menor importancia.
– De las 38 comisiones de trabajo, solo el 21% está presidido por mujeres, lo cual se debe en parte a su subrepresentación cuantitativa.
Observadores Internacionales
– La Unión Interamericana de Organismos Electorales designó al Magistrado presidente del Tribunal Electoral de Panamá, Alfredo Juncá, como presidente de la misión de observadores.
– Derivado de la invitación de las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la Unión Europea desplegará amplia Misión de Observación Electoral (MOE)
– La actividad es para niños y niñas de 3 a 17 años. El horario será de 8 a 18 horas, el 25 de junio de 2023.
– Estos votos no tienen un impacto o relación con el resultado las elecciones. Es decir, no son vinculantes, solo se plantean como ejercicio de formación democrática.
– Los niños y niñas votarán el mismo día que los mayores, simbólicamente, al Presidente de la República en una boleta que cuenta con la imagen de los candidatos y los partidos políticos.
– En la plataforma virtual los niños y niñas encontrarán un programa lúdico de formación cívica con 14 módulos educativos que deberán completar como requisito para empadronarse.
En el reciente análisis “Elecciones en Guatemala: ¡Democracia en peligro” para Café LATAM, El Director Regional para América Latina y el Caribe, Daniel Zovatto, plantea serias preocupaciones sobre la salud de la democracia en Guatemala:
Erosión democrática y persistencia de la desigualdad social
– El sistema político guatemalteco ha experimentado una rápida erosión democrática en los últimos años.
– La expulsión de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en 2019 marcó un punto de inflexión en esta erosión.
– Índices internacionales muestran el deterioro democrático en Guatemala, siendo considerado como un régimen híbrido en lugar de una democracia fuerte.
– La posición de Guatemala en el Democracy Index ha sido la más baja desde que se comenzó a medir la democracia en 2006.
– Guatemala se encuentra en el puesto 98 de 167 países analizados en términos de calidad democrática.
– En términos económicos, Guatemala es la economía más grande de Centroamérica, pero persisten serias desigualdades sociales.
– Aproximadamente el 55% de los guatemaltecos vive en la pobreza y la desigualdad en el país está entre las más altas de la región y el mundo.
Sin garantías y ataque a los derechos humanos
– WOLA, RFKHR y HRW han publicado un informe que destaca la aplicación inconsistente y cuestionable de los criterios electorales en Guatemala.
– Se plantea la posibilidad de suspender las elecciones, lo que genera dudas sobre la certificación de los resultados por parte de las misiones de observación.
– El clima de pánico ha llevado a profesionales como periodistas, abogados y fiscales anticorrupción a abandonar el país, debilitando la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos.
– La falta de esperanza en que las elecciones mejoren la situación refuerza la percepción de que el sistema de justicia está siendo utilizado para aniquilar la oposición.
– El caso del periodista José Rubén Zamora, encarcelado y enfrentando una petición de 40 años de prisión, resalta la persecución judicial y el ataque a la libertad de expresión.
– Según el índice de Chapultepec, Guatemala ha pasado de tener restricciones parciales a alta restricción a la libertad de prensa, ubicándose entre los países con peores condiciones en la región.
Erosión democrática y persistencia de la desigualdad social
– Las encuestas reflejan una débil cultura política democrática en Guatemala, con apatía y desconfianza hacia las instituciones políticas tradicionales.
– Solo el 11% de los guatemaltecos aprueba la gestión del presidente Giammattei, y la confianza en el futuro del país es cada vez menor.
– Un 84% considera que la situación del país ha empeorado, mientras que solo un 2% cree que ha mejorado.
– El apoyo a la democracia en Guatemala es del 37%, en contraste con el 49% en América Latina en general.
– Un dato preocupante es que el 57% de los encuestados afirma que no le importaría que un gobierno no democrático llegara al poder si resuelve sus problemas.
– Un 51% estaría dispuesto a tolerar un golpe militar ante altos niveles de corrupción.
– La confianza en los partidos políticos, el Congreso y la justicia es extremadamente baja, con cifras que oscilan entre el 9% y el 20%.
– En relación con el proceso electoral, solo el 17% tiene confianza en las instituciones electorales.
¿Qué se elige? ¿Cuáles son las principales tendencias?
– El 25 de junio se llevarán a cabo elecciones generales en Guatemala, incluyendo la primera vuelta presidencial, elección de diputados, corporaciones municipales y titulares del PARLACEN.
– Hay una extrema fragmentación e híper polarización en la elección presidencial, con 22 opciones de candidatos en el tarjetón.
– La debilidad histórica de los partidos políticos y la fragmentación dificultan la obtención de mayorías y la gobernabilidad posterior.
– Los candidatos principales atacan al gobierno de Giammattei y al sistema considerado corrupto, presentando propuestas anti-sistema y populistas.
– En la mayoría de las elecciones presidenciales anteriores ha sido necesario realizar una segunda vuelta para elegir al presidente.
– Aunque el voto es obligatorio, no se aplican sanciones sustantivas, lo que ha llevado a una baja participación histórica en Guatemala.
– Esta elección puede ser histórica, ya que hay dos mujeres entre las principales candidatas a convertirse en la próxima presidenta del país.
– La eliminación de ciertos candidatos y la autorización de otros bajo investigación ha generado controversia y denuncias de fraude electoral.
– Preocupan los criterios discrecionales utilizados por el Tribunal Supremo Electoral en el registro y bloqueo de candidatos.
¿Qué dicen las principales encuestas?
– En las últimas dos semanas se han publicado tres encuestas principales en Guatemala.
– En la encuesta de Grupo Impacto 360, Zury Ríos lidera con 22.9%, seguida por Pineda con 20.1% (aunque ya está proscrito), luego Sandra Torres con 17.9% y Edmond Mulet con 14.6%.
– En la encuesta de Innovem, Torres obtiene el 20%, Pineda está en segundo lugar con 16.5%, Ríos con 10% y Mulet con 8%. Un 31% manifiesta rechazo a las candidaturas existentes.
– En la encuesta de CID-Gallup, sin la presencia de Pineda, Torres lidera con 23%, Mulet con 21% y Ríos con 19%. Los demás candidatos suman el 16% y un 16% opina que ninguna de esas opciones es preferible.
– Queda por ver hacia dónde se inclinarán los votos de los tres candidatos proscritos a medida que se acerca el final de la campaña.
– Otra incógnita es el alto porcentaje de personas que en las encuestas indican que no prefieren “ninguna opción”, lo que podría traducirse en votos nulos o blancos, o podría cambiar a favor de un candidato en el último momento.
* Daniel Zovatto es Director Regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (Idea).
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