Podría decirse que por Ana Rosa Quintana no ha pasado el tiempo. Pese a tener 67 años, la maestra de ceremonias luce una imagen impecable que ha ido viéndose durante los trece años de emisión sin interrupción de El Programa de Ana Rosa, consolidándose así como uno de los espacios televisivos más destacados y exitosos del panorama nacional. Algo que en gran parte ha conseguido la periodista gracias a su esfuerzo y dedicación, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de Telecinco y una figura muy relevante en el ámbito de la comunicación.
Ana Rosa Quintana en 2006. / Gtres
En más de una década al frente del espacio de las mañanas de la cadena de Fuencarral, la presentadora ha experimentado una serie de cambios físicos apenas perceptibles para la audiencia. No obstante, lo cierto es que el paso del tiempo es un hecho incluso también para los rostros conocidos de la talla de Ana Rosa, razón por la que en LOOK hemos querido hacer una recopilación de la evolución de la comunicadora en todo este tiempo para demostrar que luce, aún mejor si cabe, que cuando dio pistoletazo de salida a su trayectoria profesional en televisión.
Ana Rosa Quintana en 2015. / Gtres
Si algo ha demostrado a lo largo de estos años la presentadora, es que sabe cómo reinventarse y sacar el máximo partido a su físico, conservando la imagen que la caracteriza aunque sin dejar de lado su naturalidad, dando así lugar a una serie de detalles que han hecho que se vea más rejuvenecida que nunca. Una gran parte de ello puede ser fruto de las tendencias que Quintana sigue fielmente, demostrando estar alerta de todo lo que ocurre a su alrededor en lo que a lo estilístico se refiere.
Si algo caracterizaba en sus primeros años en televisión y a nivel beauty a Ana Rosa Quintana, era su marcado delineado de labios en color marrón junto a una melena con abundante cantidad de laca. Dos elecciones que poco a poco ha ido puliendo la presentadora hasta dar cabida a una faceta mucho más juvenil.
Ana Rosa Quintana durante la vuelta a su programa. / Gtres
Sin embargo, un durísimo varapalo azotaba su normalidad hace poco más de un año. El cáncer de mama llegaba a su vida de la manera más inesperada, razón por la que se veía obligada a abandonar la primera plana televisiva hasta nueva orden. Fueron once meses en los que la maestra de ceremonias se mantuvo alejada del programa matinal para así recuperarse de la enfermedad y volver a ocupar su silla habitual con más fuerza que nunca. Algo que sucedía durante el pasado mes de octubre, en el que Ana Rosa lucía una imagen completamente renovada con el rubio platino como principal protagonista, una tonalidad que ella admitía haber seguido muy de cerca durante los últimos años, y sin embargo, nunca se había atrevido a decantarse por ella hasta ahora. No obstante, con el paso de las semanas, la presentadora apostaba por un color rubio más natural y ligeras ondulaciones. Una melena con la que parece sentirse como pez en el agua y a la que aporta aún más color si cabe con sus elegantísimos atuendos para dar la bienvenida a una nueva vuelta al sol con más esperanza y positividad que nunca.
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