La fugaz rebelión con la que el grupo de mercenarios Wagner, encabezados por Yevgueni Prigozhin, echó un pulso el pasado fin de semana al presidente de Rusia, Vladimir Putin, “mostró una grieta en el régimen ruso”.
Así lo aseguró en Aristegui en Vivo el doctor Humberto Beck, investigador del Centro de Estudios Internacionales (CEI) del Colegio de México (Colmex), quien destacó que Prigozhin mostró una enorme fuerza y logró poner en duda la legitimidad o autoridad de Putin, quien después de esto ya no será visto como un gobernante que tiene el control absoluto de la sociedad y del Estado ruso.
Señaló que el líder del Grupo Wagner ha sido una de las pocas personas que ha podido criticar abiertamente la forma en que se ha llevado a cabo guerra en Ucrania sin ser reprimido.
“Tiene una fuerza muy importante en el establishment ruso y, sobre todo mediante las redes sociales, mediante los videos, mediante esta red que se llama Telegram, tiene contacto directo con una buena parte de la población que Putin ha escogido no tener”, dijo.
El académico apuntó que existe una ambigüedad sobre la suerte de Prigozhin tras la rebelión. Si bien algunas personas dicen que es cuestión de tiempo que sea asesinado, también ha sido visto desde hace algunos meses como un posible sucesor del presidente ruso.
Fotos: Archivo Reuters
En ese sentido, se desconoce lo que sucederá con éste, luego de que se acordó que se le concedería una amnistía por la rebelión y que se exiliaría en Bielorrusia.
Por otra parte, ahora los combatientes de Grupo Wagner -que se cuentan por miles- podrían integrarse al Ejército ruso, en contra de los deseos de su fundador. Para Beck, se trata de fuerzas que resultan fundamentales en la ofensiva rusa en Ucrania y que en general han sido centrales en la estrategia de Putin en los últimos años.
Esto, porque al ser un ejército privado, se les puede utilizar de forma indirecta y negar que tropas rusas oficiales están involucradas, por ejemplo, en hechos en Ucrania o incluso en otras partes del mundo.
“Esta fuerza fue especialmente importante en los últimos meses en Ucrania porque realmente el Ejército ruso ha demostrado ser un ejército muy poco preparado para la guerra. En cambio, son las tropas informales privadas de Wagner las que han tenido la experiencia de batalla más reciente, las que tienen el conocimiento bélico”, comentó.
Aunque en apariencia la integración de este grupo en el Ejército ruso parecería consolidar el poder de Putin, “sería apresurado querer leer en un sentido general”. “Lo que creo que podamos decir con certeza es que el régimen de Putin, a pesar de haber logrado una disputa de corto plazo, al haber amainado este intento de rebelión armada, se muestra como un régimen más o menos hueco”, puntualizó.
Foto: Reuters
Beck describe lo ocurrido el fin de semana como una “fugaz insurrección armada”, “un motín que duró apenas unas horas”, pero con “muy importantes consecuencias para el régimen de Putin y probablemente para el futuro de la guerra en Ucrania”.
“Si bien fue resuelto en menos de 48 horas a través de una amnistía y un perdón judicial, lo que revela es que Putin ya no tiene el monopolio de la fuerza en su territorio, incluso que alguien que era su aliado cercano puede si quiere amenazar con tomar el poder”, comentó.
Sobre la historia de Yevgueni Prigozhin, narró que es un personaje del primer círculo de Putin, un ex presidiario que fue poco a poco acercándose al círculo más cercano del presidente ruso y con esto, adquirió un enorme poder económico y sobre logró que el mandatario le tuviese una enorme confianza.
“Fue creando una compañía militar privada que se llama Wagner, que es un ejército privado, una compañía comercial cuyo negocio es hacer la guerra. Y el principal cliente de este contratista militar privado, Wagner, ha sido precisamente el gobierno de Putin”.
Ve la entrevista completa:
Your browser doesn’t support iframes
Source link