¿Sabes que hay una montaña rusa que ha sido especialmente diseñada pata matar a sus pasajeros en el sentido literal de la palabra? Se trata de Euthanasia Coaster y desafía todos los conceptos preconcebidos sobre este tipo de atracciones. Su creador es el artista e ingeniero lituano Julijonas Urbonas, quien quería desafiar los límites de la experiencia humana.
Euthanasia Coaster
La estructura presenta una caída prácticamente vertical de 500 metros de altura, a la que siguen siete bucles consecutivos, los cuales se van estrechando. Si a esto le sumamos una velocidad de hasta 360 kilómetros por hora y una duración de 3 minutos, la combinación es fatal. Subirse a esta montaña rusa supondría la privación de oxígeno en el cerebro por el flujo sanguíneo hacia las extremidades, lo que causaría la muerte cerebral.
El diseño comienza con un ascenso de 510 metros hasta la cima, lo cual llevaría un par de minutos en un tren de 24 pasajeros. De ahí, un descenso de 510 metros que llevaría al tren a alcanzar los 360 kilómetros por hora, una velocidad cercana a su límite. Luego, tomaría los siete bucles consecutivos, cada uno de los cuales tiene un diámetro más pequeño que el anterior para infligir a los pasajeros una aceleración de 8 a 10 G.
Tal y como su propio nombre indica, Julijonas Urbonas quería crear una «máquina de eutanasia» en forma de montaña rusa con el objetivo de generar una profunda reflexión acerca de la muerte, un tema que continúa siendo tabú.
El artista ha revelado que en un principio diseñó la atracción para «ofrecer una experiencia de muerte elegante y placentera». Era una especie de experimento mental sobre cómo podría ser la montaña rusa definitiva.
Seguro que te estás preguntando dónde está la Euthanasia Coaster, pero lo cierto es que ni siquiera se ha construido. Julijonas Urbonas no tenía la intención de construirla, sino simplemente de demostrar que podría construirse. Para su creación contó con la colaboración de expertos en diferentes campos, como la aerodinámica, y científicos.
Por lo tanto, se trata de un concepto teórico. Los planos y el diseño de la montaña rusa se han exhibido en galerías y museos de arte. Desde su creación, ha inspirado a otros cineastas y artistas a profundizar en esta idea. Uno de los mejores ejemplos es el cortometraje «H Positive», que gira en torno a la historia de un hombre que encarga la construcción de una montaña rusa de eutanasia para gestionar su propia muerte.
Source link