Quedan 3 días para la gran boda del año. Después de muchos inconvenientes (con infidelidad incluida) Tamara Falcó cumplirá su sueño de vestirse de blanco y pasar por el altar de la mano de Íñigo Onieva este sábado, 8 de julio. Una ceremonia que reunirá a la jet set nacional y a algunos de los rostros más conocidos de nuestro país -y de fuera- en el palacio El Rincón. Mientras se ultiman los preparativos, ya han empezado a llegar los primeros invitados.
Como era de esperar, Julio José ha aterrizado a primera hora de esta mañana en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para instalarse en la capital con tiempo para el gran enlace. Con un vuelo procedente de Miami, lo ha hecho en completa soledad, algo que no ha llamado la atención pues se conoce que su historia de amor con Vivi Domenico llegó a su fin hace unas semanas. Una vez allí, se ha mostrado divertido y fardando de humor frente a los medios de comunicación llegando, incluso, a salir corriendo para gastar una broma a la prensa. Sin embargo, al ser preguntado no ha dudado en contestar con total normalidad y amabilidad.
Julio José volando hacia Madrid / Instagram
«Emocionadísimo», ha confesado al ser preguntado por cómo se encuentra a escasos días de ver a su hermana darse el ‘sí, quiero’. Lo cierto es que la marquesa de Griñón no lo ha tenido fácil para llegar hasta el altar, teniendo que hacer frente a varios inconvenientes que se han puesto en su camino. Además, Julio José ha dejado claro que se instalará estos días en casa de su madre, Isabel Preysler, que será una de las protagonistas del enlace.
A todos los varapalos previos a la boda, se sumaba este fin de semana el robo de algunas de las joyas que iban a llevar los invitados. Al parecer, los joyeros que transportaban las piezas valoradas en más de 2 millones de euros, fueron atracados por dos asaltantes que se hicieron pasar por guardias civiles. Sin embargo, pese a las primeras informaciones que circularon, entre ellas no estaban las de la novia. Una información que se ha tomado con humor Julio José, respondiendo entre risas en un intento de quitar gravedad al asunto: «¡No, no te creo! Qué faena».
Julio José recién aterrizado en Madrid / Gtres
Otro frente abierto de Tamara Falcó fue su vestido nupcial que en un principio iba a ser obra de Sophie et voilà y que, finalmente, ha sido creado a contrarreloj por la firma Carolina Herrera. Se ha convertido en el secreto mejor guardado de la marquesa de Griñón, pero su hermano lo tiene claro: «Seguro que está guapísima». Este enlace, además de poner el broche de oro a una relación marcada por las idas y venidas y el escándalo, supondrá el reencuentro de toda la familia pues, aunque no ha habido confirmación de asistencia de Enrique Iglesias, su hijo sí ha confesado que no se perderá el gran día: «Toda la familia entera». Y, por último, antes de abandonar el aeropuerto, no se podía ir sin preguntarle por la noticia que ha inundado la prensa nacional: la salud de Mario Vargas Llosa. El Premio Nobel se encuentra ingresado a causa del covid, algo que parece desconocer Julio José, que ha respondido con un desconcertante: «Felicidades».