las terribles consecuencias en tus ojos por ver el atardecer en verano

Durante el verano, es importante proteger nuestros ojos de la exposición solar utilizando gafas oscuras. Sin embargo estudios aseguran, que nuestra salud ocular puede verse beneficiada si estamos cerca del mar, aunque para ello debemos tener cuidado con el modo en el que nos exponemos, si no queremos sufrir las terribles consecuencias en tus ojos por ver el atardecer en verano. Por ello, si quieres disfrutar de una bonita puesta de sol junto al mar, nada como evitar lo que ahora te contamos, y seguir las recomendaciones de una experta.

Las consecuencias en tus ojos por ver el atardecer en verano

La salud ocular es siempre importante y esencial, tanto en invierno como en verano y es en la época estival cuando debemos cuidarla incluso si lo que estamos haciendo es ver un bonito atardecer en la playa junto al mar.

Y es que el atardecer es uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza, pero también puede ser uno de los más peligrosos para nuestros ojos. ¿Sabes por qué? Porque al mirar directamente al sol, podemos dañar nuestra retina y provocar problemas como cataratas, degeneración macular o quemaduras solares oculares. Estos riesgos se acentúan en verano, cuando el sol es más intenso y los rayos ultravioleta son más perjudiciales. Por eso, es importante proteger nuestros ojos con gafas de sol homologadas, sombreros o viseras, y evitar mirar al sol sin protección, especialmente durante el atardecer. Así podremos disfrutar de la belleza del cielo sin poner en peligro nuestra visión.

Pero además de una recomendación que resulta esencial, podemos seguir también el consejo,  tal y como publica ABC, de la Dra. Ainhoa de Federico, especialista en visión natural y autora del ‘Método Volver a Ver Claro’, y que asegura que la luz natural disponible en verano puede ser buena, aunque muchos no lo crean, para la salud de nuestros ojos.

Cómo mirar al atardecer en verano

Eso sí, esta experta aclara que lo que debemos hacer mirar tan solo unos pocos segundos hacia el horizonte y de este modo, detener que las células fotosensibles de la retina y la mácula puedan deteriorarse con el tiempo. De hecho, investigaciones recientes también sugieren que tres minutos al día, preferiblemente por la mañana, de exposición a la luz roja brillante pueden proteger la salud de la retina. Para los mayores de 40 años, es algo además que está especialmente recomendado.

De este modo, no debes abusar de mirar directamente hacia el sol durante el atardecer si no deseas quemarte la vista. Si deseas que el efecto sea el contrario, sigue este consejo de la doctora de Federico de exponerte y mirar solo unos segundos, algo que también puedes hacer durante el amanecer, aumentando el tiempo de exposición a los 3 minutos.

Otros consejos para la salud ocular en verano

Por otro lado, la doctora da otros consejos para que nuestra vista no sufra las consecuencias de la exposición solar, como practicar el asoleo, que consiste en en cerrar los ojos y mirar hacia el sol, moviendo suavemente la cabeza de lado a lado. Esto favorece la adaptación del iris a la luz, relaja los ojos y estimula la retina, mejorando así la visión y revirtiendo la fotofobia en el caso de que no solamos exponernos demasiado al sol. Además nos recalca la importancia de usar gafas de sol y ya que estamos en la playa, aprovechar también para mirar hacia la lejanía e intentar enfocar la vista sobre un pájaro o un barco para de este modo practicar la vista periférica y la vista de lejos.


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