El ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas fue trasladado a un hospital en Guayaquil el lunes, dijo la agencia penitenciaria SNAI en un comunicado, debido a que aparentemente se enfermó después de negarse a recibir comida en la prisión.
Glas, condenado dos veces por corrupción y que ahora enfrenta nuevos cargos, fue arrestado la noche del viernes cuando la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada de México en Quito, donde se había refugiado desde diciembre, y trasladado a una cárcel en Guayaquil.
“Se determinó que la persona privada de la libertad Jorge G. sufrió una posible descompensación por su negativa a consumir los alimentos provistos por este Servicio de Estado, durante las últimas 24 horas”, dijo SNAI en un comunicado.
“El estado de salud de la persona privada de libertad Jorge G. es estable, y permanecerá en observación durante las próximas horas”, agregó.
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La inusual incursión provocó una disputa entre los dos países al punto de ebullición, lo que llevó a México a suspender relaciones diplomáticas con Ecuador y generó críticas de países de la región y del mundo.
Ecuador ha defendido el ingreso a la embajada, argumentando que México no podía otorgar asilo diplomático a Glas porque enfrenta cargos y que Ecuador tenía información sobre un inminente plan de fuga.
En una carta abierta a los administradores del penal La Roca de Guayaquil, fechada el domingo, Sonia Vera, abogada de Glas, había expresado su “preocupación y alarma” por “la total imposibilidad de establecer comunicación con nuestro defendido durante más de 48 horas”, afirmando que era “una infracción severa” a los derechos fundamentales del exfuncionario.
Glas fue arrojado al suelo y golpeado en varias partes de su cuerpo durante el allanamiento, explicó el lunes Vera en una conferencia de prensa.
El izquierdista Glas, vicepresidente entre 2013 y 2017, fue condenado por primera vez a seis años de prisión por aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos estatales.
Fue condenado nuevamente en 2020 por utilizar dinero de contratistas para financiar campañas del movimiento político del expresidente Rafael Correa y condenado a ocho años de prisión.
Glas, quien cumplió más de cuatro años de prisión antes de ser liberado en 2022, durante mucho tiempo ha alegado que los cargos tienen motivaciones políticas, una acusación que los fiscales han negado.
Ahora enfrenta cargos de una presunta malversación de fondos recaudados para ayudar a la reconstrucción de la provincia costera de Manabí después del devastador terremoto de 2016.
En una carta compartida a través de la plataforma de redes sociales X, el presidente Daniel Noboa dijo que estaba abierto a arreglar las cosas con México, pero insistió en que siempre se debe respetar la ley. “Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero la justicia no se negocia”, señaló.
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, dijo el lunes que al jefe de la misión diplomática de Ecuador en su país no se le pedirá que se vaya, y enfatizó que México quiere calmar las tensiones.
“Queremos llamar a la calma, no vamos a aplicar la misma receta, el atropello que ellos hicieron con nosotros”, dijo Bárcena en la conferencia de prensa matutina del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. (Reuters).
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