Por Ernesto Villanueva
En estos seis meses de la nueva gestión de @Conacyt_MX ha habido un ataque sistemático a @ElenaBuylla , su titular, con medias verdades y mentiras completas. No es que sus detractores sean almas piadosas movidas por el bien al prójimo, preocupadas repentinamente por lo que sucede en Ciencia y Tecnología. El ex titular de @Conacyt_MX, Enrique Cabrero -desde antes que iniciara la actual administración- ha hecho una labor mediática para generar mensajes que buscan afectar la iniciativa de @ElenaBuylla. Veamos.
Primero. El statu quo al que sirvió Enrique Cabrero distorsionó la naturaleza de diversos programas del @Conacyt_Mx, uno de ellos fue el de las cá[email protected]_Mx que tuvo las mejores intenciones, pero pésimos resultados. Se supone que la cátedra iba a ser un mecanismo para atraer a los jóvenes investigadores recién doctorados, de suerte tal que se generaría el incentivo para que tras el pago por @Conacyt_Mx de uno o dos años de la plaza académica, la universidad o centro de investigación receptor crearía una plaza para dicho joven investigador. La idea era plausible, pero se aplicó equivocadamente. Lo que se hizo, en gran parte de los casos, fue atraer a doctores becados por @Conacyt_Mx afines al grupo de Cabrero que fueron insertados en distintas instituciones de educación superior. El pero, que es muy grave, es que ese universo, casi nunca logró que se abriera una plaza en su entidad receptora. Menos del 5%. Y el programa que sería temporal se convirtió en permanente, generando una clientela artificial con recursos que no tenían ese destino, pero muy útil para crear “inconformes”, dispuestos a luchar para que no cambiara la cultura de privilegio a que dio vida Enrique Cabrero en el @Conacyt_Mx. Una inmensa mayoría de esos nuevos investigadores representa el núcleo duro de críticas contra @ElenaBuylla. ¿Qué es lo que buscan? Que no se descubran diversos actos de corrupción y se tomen, en consecuencia, las medidas legales que correspondan.
Segundo. Una asociación civil denominada Foro Consultivo Científico y Tecnológico se ha presentado como “contrapeso” al @Conacyt_Mx. En sus fuentes de financiamiento figuran algunos organismos cúpula del sector privado como Canacintra, Coparmex, Concamin, entre otros. Pero resulta que esos grupos no han aportado recursos al Foro que vive íntegramente de recursos del erario provenientes de @Conacyt_Mx los que permanecen en una gran opacidad y se trata en el sexenio anterior de la cifra de ¡235 millones, 300 mil pesos! Sin que se conozca desglosadamente a dónde fue ese dinero. Antes de su salida del @Conacyt_Mx Cabrero puso a la directora adjunta del propio Centro, Julia Tagueña, en pleno conflicto de interés, no para que fuera contrapeso, sino para que cuidara las espaldas de la gestión del ahora exdirector de @Conacyt_Mx. En esa tónica se inscribe la Academia Mexicana de Ciencias, A.C. que fue beneficiada nada más y nada menos que con ¡383 millones, 593 mil pesos! sin que se advierta su utilidad práctica para el desarrollo científico y tecnológico del país. Hoy la preocupación central de esas asociaciones civiles es no perder sus prebendas a cambio de nada. No tendrán ahora ningún peso por la instrucción presidencial vigente para no hacer ningún tipo de donativo a las asociaciones civiles y con mayor razón a aquellas que depredan recursos públicos para fines desconocidos.
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Tercero. El presupuesto para la Ciencia y Tecnología, es decir, para sus programas sustantivos ha subido, pero ha bajado el destinado a muchas áreas superfluas. Así, por ejemplo, Enrique Cabrero originario de San Luis Potosí asignó recursos públicos al Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología A.C. de ¡75 millones de pesos! para ¡servicio de software! Uno de los rubros más recurridos cuando de lavar dinero se trata por su dificultad -aunque no imposibilidad- de seguir la ruta del dinero. Otra asignación de Enrique Cabrero, de muchísimas, fue asignar ¡30 millones 114 mil pesos! al concepto de fotocopias como si no hubiera podido comprar una fotocopiadora. O también gastar ¡29 millones, 127 mil pesos! en “servicio integral” de equipo informático, otra de las áreas de oportunidad del lavado de dinero y así podría hacerse una amplia lista que se encuentra en proceso de investigación por las autoridades competentes.
Cuarto. En un texto publicado en el actual número de Proceso titulado “Nuestros grandes rezagos” bajo el nombre de Octavio Paredes, quien defiende la asignación de @Conacyt_Mx a la iniciativa privada, calla, sin embargo, cuando sabe que ninguno de esos subsidios se tradujo en conocimiento para el país, lo que sí hubo se llevó al extranjero con los recursos humanos y Enrique Cabrero autorizó el regreso de los pagarés, aunque no hubiera entregables. Ese es el punto de crítica. No se puede destinar dinero de los pobres a los ricos a cambio de nada.
Quinto. Hoy, El Universal publica en primera plana “Conacyt derrocha 15 millones en menú gourmet” que representa la miseria humana en su máximo expresión, toda vez que @ElenaBuylla desapareció el comedor particular de Enrique Cabrero que ahí sí tenía hasta chef especial. Lo que hizo fue crear un comedor donde comen todos, desde el más modesto trabajador hasta la titular del @Conacyt. El Universal acusa al @Conacyt_Mx por darle de comer bien a todos, ojo a todos, no a la burocracia dorada. En lugar de ser un acto de reconocimiento a @ElenaBuylla ahora se le acusa, en la lógica del absurdo, mejorar las condiciones alimenticias y la salud de TODOS los trabajadores de @Conacyt_Mx y sí es culpable de que los trabajadores y sus hijos tengan la posibilidad de comer bien.
@evillanuevamx
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