La huelga en Boeing “podría durar un tiempo”, ya que los trabajadores confían en obtener mayores aumentos salariales y una mejora de las pensiones, dijo el líder sindical Jon Holden en una entrevista con la Radio Pública Nacional (NPR) el sábado.
Más de 30 mil miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), que fabrican el 737 MAX y otros aviones de Boeing en Seattle y Portland, iniciaron una huelga el pasado viernes tras votar abrumadoramente en contra de un nuevo contrato.
Boeing y los negociadores sindicales tienen previsto volver a la mesa de negociación la próxima semana, en conversaciones supervisadas por mediadores federales estadounidenses, después de que más del 94% de los trabajadores votaron en contra de una oferta inicial de contrato que Holden había respaldado.
Holden dijo que las prioridades de sus miembros eran un mayor aumento salarial y la restauración de un plan de pensiones de prestaciones definidas que el IAM perdió durante una ronda anterior de negociaciones con Boeing hace una década.
“Tenemos la mayor influencia y el mayor poder en el momento más oportuno que hemos tenido en nuestra historia, y nuestros miembros esperan que lo utilicemos”, dijo Holden a NPR.
“Sé que nuestros afiliados tienen confianza. Están hombro con hombro y están preparados. Así que (la huelga) podría durar un tiempo”.
El acuerdo inicial incluía una subida salarial del 25% repartida en cuatro años y el compromiso de Boeing de construir su próximo avión comercial en la región de Seattle, si el programa del avión se ponía en marcha dentro del periodo de cuatro años del contrato.
Los miembros del sindicato, frustrados por el estancamiento de los salarios y el aumento del costo de la vida, afirmaron que la supresión de una prima de rendimiento en la oferta de Boeing erosionaría la mitad del aumento salarial.
Las acciones de Boeing cayeron un 3,7% el viernes. En lo que va de año se han desplomado casi un 40%, reduciendo el valor de mercado de la empresa en unos 58.000 millones de dólares.
Una huelga prolongada podría dañar aún más las finanzas de Boeing, que ya se resienten debido a una deuda de 60 mil millones de dólares. Una pausa prolongada en la producción de aviones también afectaría a las aerolíneas que vuelan con aviones Boeing y a los proveedores que fabrican piezas. (Rts)
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