En el marco del 10° aniversario de la desaparición de los 43 normalista de Ayotzinapa, las inmediaciones del Zócalo capitalino y Palacio Nacional se encuentran blindadas por elementos de seguridad.
Para este jueves 26 de septiembre se tienen previstas concentraciones y marchas para exigir al Estado el esclarecimiento del caso, que a 10 años de haber ocurrido continúa liderado por la impunidad y con una serie de claroscuros sin resolver.
En respuesta, las autoridades capitalinas han preparado un operativo que se concentra en algunas de las principales calles del Centro Histórico.
Las acciones incluyeron la colocación por parte de la policía de la Ciudad de México de enormes bloques de concreto en las calles que convergen hacia la Plaza de la Constitución, los cuales impiden el paso a cualquier tipo de vehículo.
Estas barreras, además de vallas metálicas, se han dispuesto en calles como 5 de mayo, Tacuba, Pino Suárez, Venustiano Carranza y 20 de Noviembre.
Sólo permite el paso peatonal a través de pequeños espacios abiertos.
También hay un amplio número de efectivos de la policía capitalina en torno a las inmediaciones del Centro Histórico.
En cuanto al operativo de vialidad, las autoridades confirmaron a Aristegui Noticias un total de 245 policías de Tránsito.
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