Irán ha afirmado este lunes que “no dejará sin respuesta” las “agresivas acciones” de Israel, tras la muerte del líder del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, en una serie de bombardeos ejecutados el viernes contra la capital de Líbano, Beirut, si bien ha descartado que Teherán se plantee el envío de tropas a territorio libanés para apoyar al grupo.
“Irán sigue los acontecimientos manteniendo consultas estrechas con las autoridades libanesas. Irán no dejará sin respuesta ninguna de las acciones agresivas del régimen sionista”, ha advertido el portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kanani, quien ha incidido en que “la escuela de Nasralá está viva” y en que “no hay duda de que el frente de la resistencia y el pueblo de Líbano celebrará la muerte del sionismo”.
Así, ha recalcado que Teherán “ha puesto medidas legales y políticas en su agenda” tras la muerte de Nasralá y ha insistido en que “el régimen sionista es una amenaza para la paz y la seguridad en la región”.
#Iran‘s FM Spokesman Naser Kanani in his Press Briefing takes on Israeli terrorist attack on Beirut saying: “Sayyed Hassan Nasrallah has been martyred, but Hezbollah, his ideals, and the teachings of Sayyed Hassan Nasrallah remain alive, and his legacy will continue to live on” pic.twitter.com/RVcHcGkanf
— SNN (@snntv_en) September 30, 2024
“Hemos advertido de que la continuación de estas acciones puede expandir el círculo del conflicto”, ha dicho, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.
Sin embargo, ha hecho hincapié en que las autoridades iraníes “consideran que los países de la región tiene la capacidad de defenderse ante la agresión, por lo que no hay necesidad de enviar voluntarios”.
“No hay ninguna petición por parte de nadie”, ha reseñado, al tiempo que ha recordado que “Líbano ha demostrado que tiene la capacidad de derrotar al régimen sionista y en el año 2000 expulsó a las fuerzas ocupantes”.
Kanani ha explicado que “desde el principio de la crisis en la región y en Gaza, Irán ha tenido una visión clara y ha llevado a cabo extensas medidas diplomáticas para apoyar al oprimido pueblo palestino“.
Irán y los iraníes no buscan la guerra, sino que buscan consolidar la estabilidad en la región.
Por contra, ha aseverado que “cualquiera que amenace la seguridad nacional iraní recibirá una respuesta”.
“No hacemos declaraciones, sino que actuamos”, ha dicho Kanani, quien ha remarcado que Irán “cortará las manos y los pies al agresor”.
Si llega el momento y la situación lo requiere, llegaremos a Jerusalén.
Por su parte, el jefe del Ejército de Irán, Abdolrahim Musavi, ha condenado la muerte del líder de Hezbolá y ha afirmado que “la sangre del mártir Nasralá acelerará la caída del régimen israelí y de sus líderes”.
Musavi ha reseñado que Israel debe “esperar” una respuesta por parte de Irán a sus acciones y ha argüido que “los sionistas intentan presentar una imagen de victoria a sus amos y a su pueblo para ayudar a sobrevivir al criminal (primer ministro, Benjamin) Netanyahu, pero avanzan muy rápidamente hacia la destrucción”.
Las declaraciones de Kanani llegan en medio del repunte de los bombardeos israelíes contra Líbano, que han dejado cientos de fallecidos y miles de heridos, además de cientos de miles de desplazados. Además, Hezbolá ha confirmado durante los últimos días la muerte de Nasralá y numerosos altos cargos de la rama militar del grupo.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.