La relatora especial de las Naciones Unidas sobre la tortura, Alice Edwards, dijo el jueves que está alarmada ante las alegaciones de tortura contra del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas y pidió un trato humano y digno en la cárcel donde está recluido.
Glas fue detenido en abril, después de que las fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieran en la embajada de México en Quito, donde se había refugiado después de solicitar asilo, lo que provocó que México rompiera relaciones con la nación sudamericana.
“Me inquietan los informes médicos y de otra índole que sugieren que el Sr. Glas fue sometido a tortura, incluyendo pulgares dislocados, laceraciones en las muñecas por el uso excesivo de esposas, y contusiones y hematomas en los brazos, muslos y tórax, indicativos de golpes físicos”, dijo Edwards en un comunicado.
Glas ha alegado durante mucho tiempo que los cargos en su contra tienen motivaciones políticas y su equipo legal ha presionado al actual presidente Daniel Noboa para que le otorgue un salvoconducto y pueda viajar a México.
La relatora especial también expresó su preocupación por las condiciones en las que estaría Glas dentro de la prisión de máxima seguridad La Roca, en la ciudad de Guayaquil.
“Según información recibida, Glas estaría detenido en una pequeña celda sin ventanas, hasta 23 horas al día y sin contacto social significativo. Las restricciones en la electricidad significan que su celda está iluminada solo durante unas pocas horas por la noche. Según información recibida, la celda sería antihigiénica”.
“Estas condiciones no cumplirían con los estándares internacionales”, agregó.
“Me preocupa particularmente que la salud física y psicológica del Sr. Glas pudiera estar siendo seriamente comprometida por las condiciones en las que se encuentra detenido”, afirmó Edwards.
“Además, recuerdo al Gobierno y a las autoridades penitenciarias que el confinamiento solitario sólo debe usarse en casos excepcionales y que el aislamiento prolongado de más de 15 días es una forma de tortura.”
La abogada de Glas, Sonia Vera, dijo en X que era urgente que Ecuador garantice los derechos y bienestar del exvicepresidente.
Glas fue vicepresidente de Ecuador de 2013 a 2017. Fue declarado culpable en dos ocasiones por cargo relacionados con corrupción y condenado a seis años de prisión en 2017 y a ocho años en 2020. Después de su liberación condicional en noviembre de 2022, la Corte Nacional de Justicia emitió una nueva orden de arresto en 2024 relacionada con corrupción, que él niega. México le concedió asilo político después de que buscara refugio en su Embajada en Quito.
Edwards también expresó su alarma por el asalto de las fuerzas de seguridad ecuatorianas a la Embajada de México en violación de la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas, lo cual también ha planteado al Gobierno ecuatoriano.
La Relatora Especial ha escrito al Gobierno de Ecuador y se ha comunicado con Alemania, donde Glas tiene nacionalidad, y México y continuará siguiendo la evolución del caso.
Con información de Reuters
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