Volker Turk, el Alto Comisionado de la ONU por los Derechos Humanos, ha reiterado este martes su preocupación por la escalada de los ataques israelíes en Líbano y ha reclamado un alto el fuego “permanente” e “inmediato” extensible también a Israel y a la Franja de Gaza. “¿Cuántas más personas tienen que morir para que las partes pongan fin a este sufrimiento?“, ha planteado.
Turk ha denunciado los efectos de una guerra “brutal” sobre la población civil libanesa y sobre colectivos teóricamente protegidos como el sanitario, que debe quedar “protegido en cualquier circunstancias”.
En este sentido, y tras la muerte de varios paramédicos en ataques israelíes, el Alto Comisionado ha advertido de que una acción deliberada “puede equivaler a un crimen de guerra”.
A escasas horas de que pueda aprobarse un primer alto el fuego, el responsable de Naciones Unidas ha añadido:
Israel debe hacer todo lo que pueda para garantizar la plena protección del personal médico y minimizar cualquier posible víctima, así como daños a la infraestructura sanitaria.
Turk ha vuelto a poner en duda la ofensiva militar israelí sobre Líbano, en la medida que ha provocado “daños a gran escala” entre la población.
Tiene “serias dudas” de que se hayan respetado “los principios de proporcionalidad, distinción y precaución“, requisitos recogidos en el Derecho Internacional y aplicables en contextos de conflicto.
También ha lamentado que el partido-milicia Hezbolá siga lanzando cohetes sobre el norte de Israel, con el riesgo que ello supone. Se trata, según el Alto Comisionado, de lanzamientos igualmente “indiscriminados”, lo que hace que se mantenga una “inaceptable” situación de desplazamiento.
La única manera de terminar la tragedia que sufren personas inocentes de todas las partes pasa por un alto el fuego permanente e inmediato en todos los frentes; en Líbano, en Israel y por supuesto en Gaza.
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