Autoridades federales recibieron a Osiel Cárdenas Guillén, tras su deportación desde Estados Unidos, para posteriormente ingresarlo al Centro Federal de Reinserción Social (CEFERESO) No. 1 Altiplano, en el Estado de México.
A las 09:25 horas, Osiel “N”, fue entregado por autoridades de Estados Unidos de América, en la frontera de Tijuana, Baja California, posteriormente fue trasladado vía aérea a la Ciudad de México y aproximadamente a las 17:35 horas fue ingresado al CEFERESO No. 1 localizado en el Estado de México, sin que se registrara ningún incidente.
Se cumplimentó una orden de aprehensión por los delitos de Delincuencia Organizada en la hipótesis de delitos contra la salud.
Además, la FGR cuenta con tres órdenes de aprehensión pendientes por los delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada y contra la salud.
Con la detención Osiel “N” se reactivarán y continuarán siete procesos penales federales, por su probable responsabilidad en la comisión de diversos delitos, entre los que se encuentran delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud, delincuencia organizada con la finalidad de cometer operaciones con recursos de procedencia ilícita, delitos contra la salud, operaciones con recursos de procedencia ilícita, acopio, portación y posesión de armas de fuego y de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército y cohecho.
Por estos delitos, se estima que Osiel “N” alcance una pena aproximada de hasta 730 años de prisión por las órdenes de aprehensión pendientes, más las penas que resulten por los procesos que serán reactivados.
Fundador de Los Zetas
Nacido en 1967 en el estado de Tamaulipas, Osiel Cárdenas Guillén se convirtió en uno de los capos más notorios del narcotráfico en México durante la década de los 90. Es identificado como el fundador de Los Zetas, uno de los grupos más sanguinarios en la historia del crimen organizado en México.
Bajo su liderazgo, el Cártel del Golfo expandió su control sobre el tráfico de drogas en el noreste del país, estableciendo una red de influencia que llegó a ser temida por su brutalidad.
En 2003, Cárdenas Guillén fue capturado por el Ejército Mexicano en Matamoros, Tamaulipas, durante una operación en la que intentó escapar saltando una barda, pero fue rápidamente aprehendido.
Posteriormente, fue trasladado a la Ciudad de México en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, antes de ser extraditado a Estados Unidos en 2007.
En Estados Unidos, Cárdenas Guillén fue condenado a 25 años de prisión tras ser hallado culpable de varios delitos, incluyendo tráfico de drogas, lavado de dinero y amenazas a agentes federales.
No obstante, su sentencia fue reducida y ahora, tras haber cumplido 14 años, será deportado a México. Jesús Esquivel explicó el asunto en una emisión de Aristegui en vivo en septiembre.
Source link