El reciente acuerdo respecto al abasto de agua entre México y Estados Unidos no afectará el consumo humano como para actividades agrícolas en tierras aztecas, afirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Mediante un comunicado, la SRE aseguró que la entrega del agua a EE.UU. se da en estricto apego al Tratado de Aguas firmado por ambos países en 1944, y que el reciente acuerdo alcanzado por ambos países el pasado 12 de diciembre, no sobrepasa lo estipulado en dicho Tratado.
P0r lo cual, el Tratado “no afecta el abasto de agua para nuestro país, pues está totalmente garantizado tanto para consumo humano como para actividades agrícolas”, reafirma.
El pasado 12 de diciembre, ambos países llegaron a un acuerdo para liberar un volumen de 249 milímetros cúbicos de agua con la que México ya cuenta, lo que fue posible gracias a las precipitaciones en la pasada temporada de lluvias, con base a nuestras capacidades de infraestructura y siempre garantizando el abasto de agua de la población y las actividades agrícolas, no más de lo que estipula el Tratado.
El Gobierno de México está llevando a cabo acciones de mejora para la gestión del agua en beneficio de la población fronteriza, mediante el programa de tecnificación, por el cual se realizan proyectos para la conservación y optimización del agua y mejoramiento en los Distritos 025 y 026 en Tamaulipas y 05 y 009 en Chihuahua ubicados en la Cuenca mexicana del Río Bravo.
Además, con el programa de tecnificación se pretende garantizar en todo momento las actividades productivas en la región en beneficio de los agricultores en México y, principalmente, el suministro de agua para la población de los estados fronterizos.
El Gobierno de México también reitera que ha dado cumplimiento al Tratado de Aguas de 1944: el artículo 4 del Tratado establece un volumen de agua anual para Estados Unidos de seis afluentes mexicanos; sin embargo, este volumen puede no ser entregado cada año, debido a sequía extraordinaria, por lo que este artículo establece que esta entrega sea en ciclos de cinco años.
Asimismo, el artículo 4 del Tratado estipula que en casos de sequía extraordinaria, los faltantes existentes al final de un ciclo se pueden reponer en un ciclo siguiente.
En este sentido en el ciclo anterior (2020-2025), se presentaron condiciones de sequía históricas en la cuenca del Río Bravo que no hicieron posible que México entregara su cuota completa, lo cual lo permite el Tratado. Para atender este faltante México dispone de un ciclo de cinco años más que finalizaría en octubre de 2030.
SRE afirmó que México continuará dialogando e interactuando con Estados Unidos a distintos niveles de gobierno para asegurar una gestión del agua justa para ambas naciones. Actualmente se está elaborando un plan de entregas de agua para el presente ciclo que será definido de forma conjunta al 31 de enero de 2026.
