Entrevista inédita realizada a Carlos Canto Salgado en enero de 2017 sobre la brutal tortura de la que fue víctima durante más de 20 horas a manos de funcionarios de la Marina y la Policía Federal Ministerial el 22 de octubre de 2014, en el marco de la investigación de la PGR del caso de los 43 normalistas desaparecidos.
A principios de junio fue filtrado en YouTube un minuto de esas largas horas en el infierno provocando la renuncia de Carlos Gómez Arrieta, subsecretario de Seguridad Pública de Michoacán quien era director de la Policía Federal Ministerial cuando Canto Salgado fue torturado. Mientras que otro de los señalados, Ezequiel Peña Cerda actualmente ocupa el cargo de director de área de la Dirección General de Investigación Policíal en Apoyo a Mandamientos de la Policía Federal Ministerial con un sueldo anual de 618 mil 151 pesos.
Por: Anabel Hernández
“(Se siente) un miedo tremendo, mucho miedo, mucha impotencia de no poder hacer nada, que no te creen lo que dices y a fuerzas tener que decir lo que ellos quieren escuchar. Tu les tienes que decir lo que ellos quieren saber, aunque sean mentiras tu les tienes que decir a ellos para que te dejen de pegar, tienes que decirles que si el elefante es rosita es rosita”.
Así el profesor Carlos Canto Salgado de 37 años de edad narra el infierno vivido el 22 de octubre de 2014 durante más de 20 horas de tortura física y sicológica a manos de elementos de la Marina y la Policía Federal Ministerial del gobierno de Enrique Peña Nieto. Entre ellos Ariel Agustín Castillo Reyes de la Marina, y Ezequiel Peña Cerda, entonces de la Policía Federal Ministerial quienes firmaron el parte informativo con el cual fue presentado ante la PGR. Aunque Carlos Canto Salgado y su familia desde 2014 denunciaron a esta reportera que en la tortura habían participado al menos seis personas.
Desde principios de junio comenzó a circular en You Tube el crudo video de un minuto donde aparece Carlos Gómez Arrieta, entonces director general de la Dirección General de Servicios Especiales de Seguridad y Protección de Personas de la Policía Federal Ministerial junto a otras personas torturando a Carlos Canto Salgado con el método de asfixia y toques eléctricos. Video que se hizo viral a partir del 21 de junio pasado por la difusión de diversos medios de comunicación en México.
“… te llenas de mucho coraje pero no puedes hacer nada, estas esposado, estas vendado, a veces quisieras gritar, te bloqueas, quieres gritar y no puedes gritar, quieres llorar y no puedes llorar, es algo muy frustrante”, señala aún con miedo Canto Salgado quien actualmente se encuentra preso en el Cefereso 4 Noroeste en Tepic, Nayarit.
De acuerdo al relato dado por Canto, ahora se sabe que la escena de tortura grabado en el video que circuló por You Tube y fue difundido por diversos medios de comunicación, habría ocurrido en instalaciones de la Marina en la Ciudad de México.
Después de la difusión del video Gómez Arrieta renunció a su actual cargo como Subsecretario de Seguridad Pública de Michoacán. Mientras que Peña Cerda aún trabaja en la Fiscalía General y ocupa el puesto director de área de la Dirección General de Investigación Policíal en Apoyo a Mandamientos de la Policía Federal Ministerial con un sueldo anual de 618 mil 151 pesos, según su propia declaración patrimonial presentada en mayo de este año. Esto pese a que desde 2016 una investigación del Visitador General Cesar Alejandro Chávez Flores ordenó investigar a Peña Cerda y Castillo Reyes por la detención ilegal y la tortura.
Castillo Reyes no aparece en el banco público de datos de declaraciones patrimoniales ni del portal de “nómina transparente”. Es común que la información de elementos de la SEDENA y la Marina no sean públicos. En el website Linkedin Castillo Reyes se presenta como miembro activo de SEMAR.
En aquella época el mando superior de la Policía Federal Ministerial era Tomás Zeron de Lucio, titular de la Agencia de Investigación Criminal.
A sus 33 años Carlos Canto Salgado, casado y con un hijo pequeño tenía un futuro prometedor con trece 13 años de carrera como maestro de secundaria técnica en Iguala, Guerrero y administraba el bar “La Perinola”. La madrugada del 22 de octubre de 2014 su vida dio un giro inesperado y por tener el apodo “El Pato” se convirtió en sospechoso de haber participado en el secuestro y desaparición de los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos ocurrida el 26 de septiembre de 2014.
La familia de Canto Salgado y el propio detenido han denunciado desde su arresto la brutal tortura física y psicológica que sufrió incluyendo la amenaza de violar a su esposa delante de él. Dicha tortura lo obligó a firmar la confesión de supuestamente conocer a integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos y de haber tenido conocimiento la noche del 26 de septiembre de algunos de los hechos vinculados con la desaparición de los estudiantes.
El caso de tortura de Carlos Canto Salgado fue reportado por primera vez en diciembre de 2014 en un reportaje publicado por la revista Proceso como parte de la investigación de la periodista Anabel Hernández sobre el caso de los 43. Un informe revelado por esta reportera en Aristegui Noticias en noviembre de 2016 del Visitador General de la PGR, Chávez Flores, determinó que la detención de Canto Salgado había sido ilegal y ordenó investigar a Castillo Reyes y Peña Cerda, por ser hasta ese momento los únicos identificados en la tortura.
La Oficina del Alto Comisionado de derechos Humanos de Naciones Unidas hizo una investigación independiente donde corroboró que efectivamente Canto Salgado había sido torturado según el reporte “Doble Injusticia” publicado en marzo de 2018.
Pese a todos esos elementos Carlos Canto Salgado sigue en prisión y el protocolo de Estambul_ examen especializado para determinar si una persona ha sufrido tortura_practicado por la PGR y la CNDH había determinado, equivocadamente, que Carlos Canto Salgado no había sido torturado. Ahora el video que circula en internet no deja ninguna duda de que si lo fue.
“…es algo que no lo puedo creer que todavía siga aquí por un delito que yo no cometí”, afirma Canto Salgado con tristeza.
El 15 de enero de 2017 la autora de este reporte hizo una entrevista telefónica a Carlos Canto Salgado quien se encontraba preso en el Cefereso 4 Noroeste en Tepic, Nayarit, durante la llamada reglamentaria que por derecho todos los presos pueden hacer a sus domicilios cada 9 días.
Este es su relato del infierno vivido en las mazmorras del gobierno de Enrique Peña Nieto.
To play the media you will need to either update your browser to a recent version or update your Flash plugin.
-Carlos, nárreme brevemente ¿como fue su detención?
-El día 22 de octubre me encontraba en el cine con mi mujer, recibí una llamada de mi hermana de que estaban… había un negocio que yo tenía que era de mi propiedad, a lo cual me llamaron ese día para platicar conmigo y me preguntaron si obviamente tenía problemas y yo les asentí que no, que no se preocuparan que todo estaba bien, que íbamos a ver de qué se trataba nada más. Y por la situación que se estaba viviendo en la ciudad mi mamá me pidió que me quedara ahí en su casa, en su domicilio, a lo que yo no quería porque no tenía nada de que temer yo, le dije no pues yo me voy a mi casa, yo me voy a dormir allá no te preocupes. A su insistencia mi mujer también estaba conmigo y dijo hay que quedarnos mejor ya es tarde, ya eran como las once u once y media de la noche y por la inseguridad que se vivía en esos días ahí optamos por también por hacer caso a mi mujer me quedé ahí con mis papás a dormir ahí ese día.
Y en la madrugada (23 de octubre) como a las tres de la mañana aproximadamente pues tocaron a la puerta, un toquido fuerte palabras altisonantes de que abriéramos a lo cual yo no puse resistencia a abrirles, me vestí nada más y abrimos la casa para que ingresaran los elementos de la Marina y Policía Ministerial, los cuales ingresaron y supuestamente que no nos preocupáramos que todo estaba bien que tenían una orden de presentación nada más…
-¿A usted le mostraron esa orden de presentación?
-No, mi madre y mi hermana se las pidieron, la orden de presentación y dijeron que se la entregaban, que se las entregaban y jamás presentaron la orden
-¿A usted se la mostraron en algún momento de esa noche, madrugada?
-No en ningún momento, no me mostraron nada de un documento.
-Su familia ya me contó de los hechos en la casa, pero yo lo que quería preguntarle ¿Una vez que lo sacan de ahí, y perdone que se le haga esta pregunta pero es algo, quizá una de las violaciones más grabes que ha habido en el caso, la tortura que usted sufrió y esta detención arbitraria. ¿Quiénes lo torturaron Carlos?
-Pues todos los que ingresaron a mi domicilio, los marinos y ahora ya conozco que había policías ministeriales también ahí, y todos ellos me estuvieron golpeando, buscaron un terreno baldío, después de llevarme a mi domicilio buscaron un terreno baldío donde para que no estuviera al alcance de vista de las personas y me metieron ahí y me tuvieron como a las seis, seis y media de la mañana ya cuando iba a amanecer me trasladaron a la ciudad de México.
-¿Cuántas personas lo golpeaban ahí en el terreno valdío?
-Como unas cinco o seis personas ahí (solo se tiene identificados a los dos elementos que firmaron el parte informativo sin número)
-¿Dónde lo golpearon Carlos?
-En el estómago, en la cabeza, las piernas, se dejaban de caer sus rodillas en mi estómago, ahí me aplicaron la asfixia
-¿Y que le decían durante estas horas de tortura?
-No, querían saber de personas que yo en mi vida nunca había escuchado sus nombres, apodos, de personas que estaban interesados en saber cuáles eran sus paraderos, pero obviamente yo no sabía, no sabía todas esas cosas, a parte ellos querían saber donde estaban los estudiantes, cuál era su ubicación de ellos…
-¿Cómo se lo preguntaban? Este tema de los estudiantes.
-Con palabras altisonantes, me decían que no me hicera en pocas palabras pendejo, que yo sabía donde estaban y que los llevara a donde estaban ellos. Yo les decía que era profesor y ellos no me creían y ellos o me creían pues. Les decía ‘soy profesor’ yo no sabía donde estaban los estudiantes la verdad no se
-¿Y después del terreno baldío que fue lo que paso?
-Me llevaron a un cuartel en la Ciudad de México. Desconozco la ubicación de ese cuartel pero ahora también ya se que es el cuartel de la Marina.
-¿Ubica más o menos en qué parte de la ciudad de México? ¿Podría describirnos…?
-“No, no, no, porque yo iba vendado y nunca me percaté de nada a donde yo entré”
-Cuando entra ¿Qué es lo que pasa?
-“Desde que llegué ahí yo iba a hablar, me dijeron aquí vas a hablar cabrón. Y ya pues, ahí empezaron los golpes más severos, ahí empezaron con los toques, e igual golpes, la asfixia, atragantamiento con agua. Y pues cada vez iba subiendo de tono los golpes. Igual las mismas preguntas, sobre los estudiantes, sobre personas que yo tenía fotos ahí, y nombres que le digo yo realmente no había visto a esas personas, ni conocía a esas personas. Ahí fue cuando me amenazaron con mi familia de hacerles daño a ellos. Me encontraron una foto de mi esposa. Yo les dije que ellos no tenían nada que ver con eso que pues los dejaran en paz obviamente pero no, no me hicieron caso”, narra con angustia.
-Carlos ¿En dónde fueron estos toques eléctricos? Perdone que se lo pregunte
-“El primero que llegó fue en la entrepierna, de ahí comenzaron a darme toques, después toda la parte baja de la espalda, en la nuca porque me sentaron en una silla, una silla donde tenía descubierta la parte inferior de la espalda y en la nuca, después en las mejillas y en los labios”
Por los hechos que narra comparando con el video que circula, la grabación corresponde a esa fase de la tortura en las oficinas que Canto Salgado identificó como de la Marina.
AH ¿Toques eléctricos en todas estas partes?
CC “Si”
AH Y perdone que se lo pregunte pero la gente necesita saber que significa ser víctima de esto ¿Qué sentía usted Carlos? Físicamente, moralmente ¿Qué sentía usted?
CC “¡No pues! un miedo tremendo, mucho miedo, mucha impotencia de no poder hacer nada, que no te creen lo que dices y a fuerzas tener que decir lo que ellos quieren escuchar. Tu les tienes que decir lo que ellos quieren saber, aunque sean mentiras tu les tienes que decir a ellos para que te dejen de pegar, tienes que decirles que si el elefante es rosita es rosita, ¿si? “, recuerda con desesperación.
AH ¿Se sentía vulnerable?
CC “Sí, te llenas de mucho coraje pero no puedes hacer nada, estas esposado, estas vendado. A veces quisieras gritar, te bloqueas, quieres gritar y no puedes gritar, quieres llorar y no puedes llorar. Es algo muy frustrante”.
AH ¿Le ofrecieron dinero Carlos?
CC “Si, en un momento cuando llegué con este, con uno, no reconozco su nombre pero es uno como una persona de traje, iban trajeados, de traje ¿Si? Y esa persona me dijo que iba por parte del Presidente de la República que me ofrecía un millón de pesos que era un trato que a nadie más ofrecía. Me ofrecía un millón de pesos, me regresaba el negocio que tenía, me regresaba como profesor, que iba a hacer de cuenta como si nada hubiera pasado pero que le dijera donde estaban los estudiantes que era lo que le interesaba al Presidente de la República.
“Yo le dije que con todo respeto que si yo hubiera sabido todo eso me hubiera evitado toda la bola de golpes que me dieron. No soy tonto, le digo, desconozco, ya le dije la verdad yo no sé nada de esto pero ustedes están empecinados con saber de esto”.
AH Sin embargo al final aparece su firma en una supuesta confesión ¿Qué significa este documento Carlos?
CC “No, ese documento pues al final eran casi las seis de la mañana cuando me tuvieron ahí, me presentaron a la SEIDO. Desde la una que me llevaron ahí de la mañana, me tuvieron bajo amenaza y todo eso y me la dieron a firmar, porque no me dejaron leer el documento, me la dieron a firmar esas hojas, con parte yo les había dicho obviamente pero los aprehensores ellos fueron los que armaron todo eso y al final me dieron a firmar esas hojas y no me dejaron leerlas porque yo les pedí que me dejaran leer el contenido, me dijeron ya es muy tarde cabrón como para estar leyendo eso, fírmale te están esperando allá afuera”.
AH Quienes lo torturaron ¿fueron miembros de la Marina y de la PGR, policías ministeriales de la PGR?
CC “Asi es”.
AH ¿Qué se siente ser acusado de un crimen como este?
CC “La verdad no tengo ni palabras para describir eso, no lo creo todavía, hasta estas alturas, es algo que no lo puedo creer que todavía siga aquí por un delito que yo no cometí”
AH ¿Qué se siente ser acusado de un delito que no cometió Carlos?
CC “Pues todo lo que yo creía de las dependencias que supuestamente nos respaldan, todo se vino a bajo en un abrir y cerrar de ojos. Es una frustración tremenda saber que estamos en un país tan lleno de corrupción y todos, cualquier ciudadano es vulnerable a que le pase esto”
AH Yo tengo un documento donde una investigación interna de la PGR determina que su detención fue ilegal, esto significa que usted no debería estar en la cárcel, ¿Usted que piensa de esta situación ilegal? ¿Qué es lo que le pide al gobierno? ¿Qué es lo que le exige a las autoridades?
CC “Justicia, que hagan justicia que realmente hagan valer los documentos si ellos mismos están sacando esos documentos pues que los hagan valer. Mucha gente inocente está en la cárcel por ese caso que sucedió en Iguala, así como yo hay muchos, ¿Si? Pero pues desafortunadamente no estamos siendo todos atendidos al tiempo que queremos. El proceso es muy lento”.
La entrevista terminó abruptamente porque se agotaron los 10 minutos de la llamada a la que tenía derecho.