“Tratar de fincar el futuro de largo plazo en el petróleo es un error”, sostuvo.
Sobre el Plan de Negocios de Pemex, el exprocurador fiscal de la federación, Gabriel Reyes Orona, señaló que las decisiones que se tomen en este sector son cruciales y definitorias para el futuro de México.
“El petróleo es el gusano de seda del siglo XXI, lo que quiere decir que el mercado de hidrocarburos no es de largo plazo y apuradamente será visible en el medio plazo”, dijo.
Comentó que las energías alternativas están avanzado a una gran velocidad, por lo tanto, “tratar de fincar el futuro de largo plazo en el petróleo es un error… Tenemos que darnos cuenta que el proyecto que le están presentando al Presidente debe de repensarse”.
Señaló que el contrato colectivo de la empresa es impagable y le sobran 35 mil trabajadores, por lo que ampliar su base con el fin de generar empleos no es factible.
Asimismo, indicó, Pemex tiene que recomponer su relación con sus proveedores y contratistas, que fueron afectados en las administraciones anteriores.
Reyes Orona calificó a Petróleos Mexicanos como “una vaca muerta a la que le queremos seguir dando de comer”.
“Por donde debemos de empezar es sacar de esta vaca muerta lo que sirve y redimensionar a Petróleos Mexicanos; hacerla mucho más pequeña, eficiente y focalizada a ciertos proyectos que pueda realizar”, añadió.
El viernes la Comisión Federal de Electricidad (CFE) concluyó la colocación de bonos por 615 millones de dólares (12 mil millones de pesos) en el mercado de Formosa, en la bolsa de Taipéi (TPEx) de Taiwán y el Luxembourg Stock Exchange.
Al respecto, Reyes Orona expuso que Manuel Bartlett colocó los bonos bajo el esquema de Proyectos de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público (Pidiregas), en mercados que no son transparentes.
“Hay que decir que es falso que no se esté acudiendo a deuda pública. Esta administración ya tiene deuda pública, y quien comenzó con el permiso del Presidente o sin él, fue Manuel Bartlett colocando 615 millones de dólares, a una tasa de 5 por ciento anual”, expuso.
Figueroa afirmó que no está funcionando el modelo por el cual se toman las decisiones en relación al tema de política económica en el país.
“Necesitamos replantearnos como sistema político y como estado mexicano cómo producir las políticas económicas que estamos teniendo. No deberían depender de la mirada que el Poder Ejecutivo exclusivamente tiene en relación a lo que constituye la idea de desarrollo económico”, apuntó.
Manifestó que lo más preocupante de este gobierno es la falta de congruencia entre un modelo económico, el energético y el de Pemex.