“Estas personas (Alon Azulay y Benjamín Yeshurun Sutchi) específicamente están vinculadas, según nuestros elementos, a lavado de dinero”, reveló.
El asesinato de dos israelíes el pasado miércoles en Plaza Artz fue un “ajuste de cuentas entre integrantes de bandas del crimen organizado por intereses diversos, disputas por relaciones con organizaciones y, por supuesto, por territorios, pero fundamentalmente por lavado de dinero en este momento”, dijo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
El funcionario señalo que ambos estaban implicados en actividades de lavado de dinero y tenían vínculos con grupos del crimen organizado de México, aunque no preciso cuáles.
Remarcó que Alon Azulay y Benjamín Yeshurun Sutchi tenían antecedentes criminales pero “no quisiera adelantar los vínculos precisos, los estamos investigando, lo que sí es un hecho es que estas organizaciones criminales israelíes tienen vínculos con organizaciones mexicanas”.
“Estas personas específicamente están vinculadas, según nuestros elementos, a lavado de dinero”, dijo en entrevista en Palacio Nacional.
Durazo calificó el asesinato como un “ajuste de cuentas” debido a que los israelíes incurrieron en un “conflicto de interés” con grupos delictivos mexicanos.
El funcionario indicó que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana colabora en investigaciones con autoridades federales y capitalinas.
Sostuvo que eventualmente colaborará con la Fiscalía General de la República (FGR), que podría asumir la investigación dada la vinculación de los israelíes con organizaciones criminales, sin embargo hasta ahora el caso sigue en manos de la Procuraduría capitalina.
El funcionario federal expuso que contrario a lo que dijo la embajada de Israel en México, las autoridades mexicanas no tenían una ficha delictiva de los hombres de nacionalidad israelí que fueron asesinados en el centro comercial el pasado miércoles.
Señaló que prestarán apoyo si el gobierno de la Ciudad de México requiere la colaboración para avanzar en la investigación; “en este momento no contamos con ninguna información que nos permita coincidir con esa hipótesis”, expresó.
Reiteró que pese a que los dos ciudadanos israelíes contaban con antecedentes criminales en su país, no existía una ficha roja de alerta en México, pero sí cuestionó el hecho de que estas personas contaran con una doble identidad, incluso con doble huella digital, “por lo que se investiga cómo lograron hacerlo”. (Con información de Ntmx)