La policía belga busca al autor de una brutal agresión en una calle de Bruselas a plena luz del día contra una mujer con velo islámico que caminaba con su hija, un impactante ataque grabado por una cámara de seguridad que ha causado consternación en Bélgica.
La agresión se produjo el pasado 30 de diciembre, si bien ha sido en las últimas horas cuando las imágenes captadas por la cámara de una restaurante turco han circulado en las redes sociales causando estupor, especialmente entre la comunidad musulmana.
En ellas se aprecia a Fatiha, de 47 años, caminando junto a su hija, de 10 años, ambas con bolsas de la compra por la calle de Mons, a la altura de la estación de metro de La Roue, en la comuna bruselense de en Anderlecht.
Un individuo con ropa oscura y cubierto con una capucha se cruza con ellas y, sin mediar palabra, saca su mano izquierda del bolsillo y asesta un potente golpe a la mujer en la cara, aparentemente con el puño, si bien el diario belga “Sudpress” señala que se trata de una pistola eléctrica tipo taser, extremo que la policía no ha confirmado.
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Acto seguido, la mujer pierde el equilibrio y cae al suelo mientras su hija intenta socorrerla, al tiempo que el agresor acelera el paso y desaparece del lugar del hecho.
En un mensaje de audio que la mujer envía a una amiga desde el hospital donde fue atendida, entre sollozos, asegura que se trata de una agresión “racista” y que el atacante portaba “un objeto eléctrico” en la mano que le ocasionó heridas en el ojo, la nariz y la boca.
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