Las mujeres indígenas pidieron que se valore y compense económicamente su contribución laboral de forma idéntica a la de los hombres.
La población indígena y afromexicana migrante que reside en Estados Unidos, destacó la inaplazable necesidad de garantizar sus derechos en contextos transfronterizos, así como instrumentar políticas bilaterales para su protección e inclusión.
Durante un foro realizado en el Centro Laboral de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde participaron población indígena y trabajadores agrícolas procedentes de diversos lugares de México, plantearon sus ideas para la construcción de la propuesta de reforma constitucional, informó el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en un comunicado.
En la plenaria inaugural, James Anaya, integrante del Comité Técnico de Expertos del proceso de consulta para la reforma constitucional, afirmó que uno de los logros del movimiento indígena a nivel mundial ha sido la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que articula normas sobre los derechos colectivos de los pueblos.
Destacó que uno de los esfuerzos que el Estado mexicano realiza con este proceso de reforma se enfoca en que la Constitución se homologue con las normas internacionales, como una manera de mejorar la calidad de vida de los pueblos y comunidades indígenas, lo que representa un ejemplo para otros países del mundo.
Como parte del intercambio de experiencias, emanó la necesidad de que se garanticen los derechos de la población indígena migrante, promoviendo y resguardando sus manifestaciones culturales y fortaleciendo la inclusión en los lugares donde residen, evitando así la discriminación.
Durante el diálogo se planteó la importancia de conservar y respetar la soberanía de los pueblos indígenas, asegurar su representatividad en todos los órdenes de gobierno, además de reconocer su autonomía y su derecho a la libre determinación.
Los pueblos indígenas presentes exigieron el derecho a la consulta libre, previa e informada para decidir sobre la implementación de megaproyectos, y se generó también una reflexión sobre el significado que tienen los territorios para ellos, pues son fundamentales en el desarrollo comunitario, la suficiencia alimentaria, la conservación de sus saberes y su identidad.
Por lo anterior, pidieron la protección de sus tierras, territorios y recursos naturales, y solicitaron frenar los proyectos extractivos que causan afectaciones a la biodiversidad, contaminan el agua y afectan la salud de sus comunidades.
Las y los jóvenes indígenas exigieron la implementación de medidas para terminar con el racismo y la discriminación por crecer en contextos transfronterizos, y manifestaron la urgente necesidad de que se garanticen sus derechos y respete su cultura, pues aún conservan sus lenguas e identidades.
En este sentido, reclamaron su derecho a una educación plurilingüe con pertinencia cultural y pidieron al gobierno de México propiciar la organización colectiva para fortalecer las lenguas indígenas en regiones donde habitan migrantes; además, solicitaron mayor acompañamiento, apoyos y mejores condiciones para la población migrante en este país.
Por su parte, las mujeres indígenas pidieron que se valore y compense económicamente su contribución laboral de forma idéntica a la de los hombres, tener condiciones de trabajo dignas, que se reconozca el trabajo doméstico como aportación laboral y hacer consciente a la sociedad sobre la violencia patriarcal.
Cabe destacar que el proceso de consulta continuará en el Foro Nacional de la Ciudad de México, que se realizará del 6 al 8 de agosto, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el cual contará con la participación de representantes de los 68 pueblos indígenas y del pueblo afromexicano. (Notimex)