Jesús Ríos, turista mexicano de 71 años cuyo cadáver fue encontrado este martes tras estar 12 días desaparecido en el pirineo oscense, murió el día que desapareció —3 de agosto— de un paro cardíaco, según fuentes próximas a la familia que citan los resultados de la autopsia. El cadáver, que fue trasladado en helicóptero al depósito de Boltaña, estaba escondido entre unos arbustos. Según estas fuentes, Ríos cayó hasta la maleza tras sufrir el ataque; lo que ha dificultado la búsqueda. Ríos llevaba un mes saliendo a caminar por la zona entre las 7.30 y las 8.00 desde Vió, el pueblo donde se alojaba junto a su mujer en casa de su hija. Solía volver en torno a las 9.30, pero no regresó, lo que alertó a sus familiares.
Fue su yerno, Daniel Benito, quien se topó con el cuerpo sin vida de Ríos en el pico Nabain, en el término municipal de Fiscal (Huesca), a tres kilómetros de Morillo de San Pietro. Esta es la aldea en la que fue visto por última vez. Según la Guardia Civil, Ríos, quien gozaba de buena salud y estado de forma, preguntó a un pastor por la mejor ruta para regresar a Vió. El lugareño le ofreció dos alternativas: “una corta y otra larga”. A partir de ese momento se le perdió la pista. Salió de casa con un pantalón negro con estampado de hojas verdes, una cantimplora y el teléfono móvil, aunque sin la tarjeta SIM, ya que la tenía desactivada al estar en el extranjero. Benito tuvo la “corazonada” de que su yerno podría haber elegido una senda que sube desde Morillo, por eso dejó de buscar en la zona que la Guardia Civil y otros voluntarios peinaban, según contó en un comunicado.
La familia del fallecido ha querido agradecer su compromiso a todas las personas que ayudaron en la búsqueda. “Queremos agradecer a todos el esfuerzo realizado, a los que habéis apoyado de cualquier modo, con ayuda directa, meditando, orando… Han sido días muy duros, de mucha incertidumbre y querríamos mantener ahora la tranquilidad que necesitamos”, aseguraron a través de un comunicado.
Ríos, quien fue comerciante de menaje de hogar, llegó a España junto a su mujer el pasado 12 de junio para hacer turismo. Desde hace un mes se encontraba en casa de su hija, en Vió, donde practican retiros de yoga y meditación. Tenían previsto regresar a México el próximo 9 de septiembre.
Además de su yerno, en las labores de búsqueda han participado más de 500 personas, la mayoría personal de la Guardia Civil del Grupo de Rescate en Montaña de varias localidades vecinas como Jaca, Panticosa o Huesca. También se sumaron el pasado domingo seis montañeros profesionales que llegaron la semana pasada desde México y que movilizó la familia de Ríos.
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