Tania Ramírez, abogada de la organización, explicó que el objetivo final es que las autoridades dejen de perseguir delitos menores y se enfoquen en los más graves, como el secuestro, la extorsión y el homicidio.
Los amparos que obtuvo México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) para la posesión, transporte y uso de cocaína, excepto todo acto de comercio, fueron otorgados luego de que un juez consideró que estas actividades no dañan a terceros, afirmó Tania Ramírez, directora del Programa de Política de Drogas de la organización.
Un juez de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México otorgó en mayo dos amparos a MUCD que ordenan a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizar la posesión, transporte y uso de cocaína, pero excluyendo todo acto de comercio.
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En entrevista para Aristegui En Vivo, Ramírez explicó que el camino fue el mismo que se ha seguido con los casos de mariguana, que es hacer una solicitud ante Cofepris y cuando se obtiene esta respuesta para el uso, transporte, empleo y uso de la sustancia se recurre al amparo ante un juez de distrito.
De acuerdo con la abogada, la organización argumentó ante el juez de distrito que estas actividades están protegidas por el libre desarrollo de la personalidad y se pueden hacer sin dañar a terceros.
“El juez en primera instancia reconoce que efectivamente las actividades están protegidas por ese derecho y concede el amparo”, abundó.
Ramírez señaló que la presentación de estos amparos fue parte de una estrategia que MUCD comenzó en 2011 para terminar con el prohibicionismo contra la drogas y adoptar nuevos enfoques en la materia. “Lo que buscamos en el caso de la cocaína es la discriminación efectiva de la posesión y uso de la sustancia”.
Precisó que en las próximas semanas se sabrá si los amparos serán revisados por un tribunal colegiado o si se va a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo relevante, apuntó, es que en 2014 cuando se llevó a cabo la estrategia por la que se terminó dando la jurisprudencia en materia de cannabis se tuvo que acudir hasta la Suprema Corte para obtener este reconocimiento de que las actividades estaban protegidas por un derecho, y en este caso, “lo obtuvimos desde la primera instancia, lo cual ya habla que los jueces de distrito ya tienen esta sensibilización y están dispuestos a reconocer una cosa tan paradigmática como esta”.
La abogada estimó necesario generar un debate acerca de cuánta gente consume cocaína, cuáles son las ganancias del crimen organizado y llevar esto al terreno de criminalización efectiva.
“Nuestros policías, nuestros ministerios públicos no pueden seguir enfocando su tiempo, sus recursos en la atención de delitos de drogas muy pequeños, como son la posesión, incluso el transporte de pequeñas cantidades cuando tenemos delitos graves que realmente nos importa que se persigan, como secuestro, extorsión y homicidio“, agregó.