Legisladores de Morena han anunciado que se preparan para proponer una serie de reformas al Poder Judicial que podrían dar revés a los avances en justicia penal y reconfiguración a la SCJN, advirtió José Ramón Cossío.
Luego del anuncio de que la bancada de Morena en el Senado conformará un grupo encabezado por Germán Martínez Cáceres, que propondrá una reforma al Poder Judicial, el ministro en retiro José Ramón Cossío advirtió de una serie de retrocesos jurídicos que podrían desencadenarse.
En entrevista para Aristegui en Vivo, Cossío dijo que podría resurgir la iniciativa para crear una tercera sala en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incrementar el número de ministros de 11 a 16, y generar un órgano para “disciplinar a los jueces y ministros federales”.
“Esto es un asunto extraordinariamente serio”, expuso el ministro en retiro, sobre todo en un momento en el que los jueces “se han vuelto incómodos” para Andrés Manuel López Obrador, porque están otorgando amparos y suspensiones en contra de proyectos emblemáticos de su administración, como en el caso de lo que ocurre con el aeropuerto en Santa Lucía, que está frenado actualmente.
“Sería importante saber qué es lo que (los senadores) tienen contemplado, no vaya a ser que vaya a haber una tentación de empezar a controlar a jueces y magistrados en su independencia y autonomía”.
Cossío recordó que la semana pasada el presidente López Obrador declaró que equiparaba los amparos a “sabotajes legales” contra sus proyectos, y que buscaría las estrategias legales para “hacer prevalecer los intereses del Estado”.
Otra de las posibles reformas que podrían proponerse refieren al sistema de justicia penal acusatorio.
El ministro en retiro la catalogó como una contrarreforma, pues pretende “achicar o contener el sistema penal acusatorio”, cuando el problema radica en que el Estado mexicano “no ha desarrollado las capacidades para poder llevar a cabo estos procesos jurídicos”.
También destacó el atraso en materia laboral, en particular con la transición de las juntas de conciliación y arbitraje, para avanzar hacia Tribunales de Pleno. Una situación similar detecta en la evolución de los juzgados civiles y familiares, “que acumulan una parte muy importante de los litigios que se llevan a cabo en las vidas cotidianas de los mexicanos”.