“López Obrador está conjurando un clima de violencia entre los buenos, que son los que lo respaldan, y los malos, que son el resto de los mexicanos, los que se mantienen pasivos y neutrales, y los que discrepan de él”, destaca El Financiero.
“Templo Mayor”, en Reforma:
“LO QUE se hereda no se hurta y Morena no puede negar que es hija del PRI y el PRD, dada su natural inclinación al mapacheo de elecciones internas, al acarreo de militantes y al pleito entre tribus, como se vio ayer en su Consejo Nacional. EN MEDIO de la disputa por la dirigencia del partido, Yeidkcol Polevnsky llegó acompañada por espontáneos morenistas que, sin ponerse de acuerdo, llevaban todos pancartas igualitas para manifestarle su apoyo. Sobre Bertha Luján pesan acusaciones de que desde el gobierno federal hay mano negra para impulsarla, inclusive con recursos públicos. A esto se suman las críticas al padrón por estar más manoseado que un tubo del Metro. LO PEOR es que siguen sin “acuerdo” sobre el método para elegir a la nueva presidenta o presidente, pues ya saben quién les ordenó que fuera por encuesta, peeero esa figura no está en los estatutos. A quien le conviene el sondeo es a Polevnsky y a Mario Delgado, pero no a Luján que es prácticamente una desconocida fuera de las filas lopezobradoristas”.
“Bajo Reserva”, en El Universal:
“Y si usted creyó que la telenovela que vivió el PRI en su proceso de sucesión de la dirigencia nacional era de pena ajena, ahora llega el de Morena. Ayer las tribus que se pelean el control del partido decidieron ir a la elección con un padrón de afiliados altamente cuestionado y eventualmente podrían utilizar como complemento la aplicación de una encuesta. Para la presidenta del partido, y aspirante a repetir en el cargo, Yeidckol Polevnsky, el padrón está “100 por ciento manoseado, inválido y no genera certidumbre”. Otros dos aspirantes a la dirigencia nacional, Mario Delgado y Alejandro Rojas, también desconfían del padrón y están de acuerdo con la encuesta, pero otra de las aspirantes, Bertha Luján, dice que hay que apegarse a la convocatoria vigente y realizar una elección basada en el padrón”.
“Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio en “El Financiero”:
“El presidente López Obrador está conjurando un clima de violencia entre los buenos, que son los que lo respaldan, y los malos, que son el resto de los mexicanos, los que se mantienen pasivos y neutrales, y los que discrepan de él. Su discurso de empoderamiento lo acompaña con llamados implícitos al ajuste de cuentas mediante demagogia simplista, pero efectiva, ofreciendo el paraíso e identificando a los demonios. No es, como dice, Presidente de todos los mexicanos, sino de una parte. Esta división que hace diariamente con la semántica fractura el tejido social y alimenta el encono. Cuidado. Tenemos experiencias amargas. Recordemos siempre que el clima mata”.
“Frentes Políticos” en Excélsior:
“Kate del Catillo, actriz, pide al gobierno de México una indemnización por la persecución política que dice haber sufrido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Presuntuosa exigencia de 60 millones de dólares, más de mil millones de pesos. Después de que se entrevistó en secreto e incluso entabló una relación de amistad con el entonces enemigo público número uno, Joaquín El Chapo Guzmán, la vida se le enredó, pero nadie puede negar que fue por su gusto. Primero le escribió una carta, más parecida a una loa, y luego hasta tuvo que abandonar el país. La protagonista de La Reina del Sur, serie televisiva, pisó terrenos de la realidad y ahora pide una indemnización por su aventura de internarse en las entrañas del narco. Y antes que otra cosa, ¿por qué no se puso así con el gobierno que le dañó?”.
“Trascendió Nacional” en Milenio:
“Arturo Alvarado, coordinador de las mesas de trabajo de la 4T, fue quien movilizó a los más de 200 simpatizantes de Yeidckol Polevnsky que “espontáneamente” se plantaron afuera del Consejo Nacional de Morena para manifestarle su apoyo. Y es que aunque se sentaron en la mesa, la todavía dirigente morenista y Bertha Luján prácticamente ni se dirigieron la palabra durante la reunión partidista; sin embargo, los golpes debajo de la mesa están a la orden del día, pese al llamado de Andrés Manuel López Obrador de dejar de lado la mezquindad”.