El líder del Partido Socialista se acerca a Bloque de Izquierda y al Partido Comunista para formar gobierno
El Partido Socialista (PS) dirigido por el primer ministro António Costa, en el poder gracias a una alianza con la extrema izquierda, logró una amplia victoria en las elecciones legislativas de este domingo en Portugal, al obtener el 36.6 por ciento de los votos.
El resultado le permitirá al PS pasar de 85 asientos en el Parlamento a 106. Pero no cuenta con la mayoría absoluta y deberá buscar pactos.
Para gobernar los últimos cuatro años Costa se vio obligado a hacer alianza con el Bloque de Izquierda y los comunistas conocida como la “geringonça”, que es reconocida como un “milagro” económico fuera del país, pero no en el interior.
En tanto, el candidato del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), Rui Rio, se situó en un lejano segundo lugar, con el 27.9 por ciento de los votos. Así, la bancada del PSD pasará de los actuales 89 escaños a 77. Los comicios estuvieron marcados por una alta abstención, que llegó al 45.5 por ciento, destacó la Deutsche Welle.
En un rápido encuentro con sus partidarios, Costa expresó su satisfacción por los números del escrutinio y adelantó que estaba listo para “renovar la experiencia” de formar una alianza con el Bloque de Izquierda y el Partido Comunista para formar gobierno.
“A los portugueses les gustó la geringonça, por lo que el PS buscará renovar esta solución política”, dijo el mandatario tras conocerse los resultados.
El primer ministro aspiraba a alcanzar una mayoría absoluta que no depende de sus hasta ahora socios de gobierno, para lo cual necesitaba al menos 116 diputados de los 230 que componen la Asamblea de la República.
La actual legislatura marcó el llamado “milagro portugués”, un ejemplo de recuperación en Europa, al dar la vuelta a las cifras macroeconómicas, con medidas que han hecho que incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo ponga como ejemplo de estabilidad.
En los dos últimos años, Portugal ha crecido por encima de la media europea -un 3.5 por ciento en 2017 y un 2.4 en 2018- y la tasa de desempleo pasó del 12 por ciento en 2015 al actual 6.3 por ciento.
En tanto, el déficit, que superaba el 7.0 por ciento en 2014, bajó al 0.4 por ciento en 2018.
El Gobierno Socialista ha revertido también una serie de medidas de austeridad que le han venido bien a las personas en general, como el fin de los recortes en salarios, pensiones y subsidios.
(Con información de NTX)